La ceremonia, cargada de fervor espiritual, fue encabezada por el padre encargado, quien dedicó emotivas palabras al pontífice argentino.
“Ha sido un hombre de profunda y sincera humildad. Su lema episcopal era “Miserando a tu evidente”, unas palabras en latín que quieren decir -teniendo misericordia, lo amó, lo eligió-“, recordó el sacerdote, citando el lema que ha acompañado a Francisco a lo largo de su ministerio
El padre explicó que estas palabras, tomadas del comentario de San Beda el Venerable sobre el Evangelio de la vocación de San Mateo, resumen la esencia del pontificado de Francisco: un llamado de amor y misericordia.
“El Papa Francisco experimentó esto con mucha fuerza, lo ha contado muchas veces y lo supo transmitir. Repetía continuamente que el estilo de Dios es la cercanía, la ternura y la misericordia”, añadió.
Durante la homilía, también se pidió por la salud y protección del Santo Padre, encomendándolo a la Virgen María, “que tanto ha amado”.
La misa en el Teresa Carreño no solo fue un gesto de agradecimiento, sino también un reflejo de la huella imborrable que el papa Francisco ha dejado en el corazón de los fieles venezolanos.