La vicepresidenta del régimen de Nicolás Maduro, Delcy Rodríguez, y su hermano Jorge, presidente de la Asamblea Nacional electa en 2020, han sido acusados de violar la Convención de Viena al grabar de manera secreta en el interior de la residencia del embajador español en Caracas.
También por hacer lo mismo con las conversaciones mantenidas con Edmundo González Urrutia, así como fotografías del supuesto momento de la firma de un documento crucial, que han desencadenado un escándalo diplomático.
El candidato presidencial de la Plataforma Unitaria Democrática admitió que estas acciones se llevaron a cabo sin su conocimiento ni autorización. Aunque desconoce quién fue el responsable, descartó al embajador español, Ramón Santos. Durante su primera entrevista con la agencia británica Reuters, González Urrutia expresó su desacuerdo con lo pactado, aunque finalmente firmó el documento bajo coacción.
No es la primera vez que la seguridad de la residencia del embajador español se ve comprometida, reseña El Mundo. En años anteriores, un directivo venezolano grabó de forma encubierta las intervenciones durante una reunión con altos ejecutivos de empresas españolas en Venezuela. El incidente llevó a cambios en el protocolo: ahora, los visitantes deben dejar de manera obligatoria sus teléfonos móviles en un lugar designado.
Jorge Rodríguez, hermano de Delcy, fue quien divulgó las supuestas grabaciones, aunque su calidad es cuestionable. Los extractos editados apenas añaden detalles a lo ya acordado bajo “amenazas extremas y presiones inenarrables”, según González Urrutia.
En medio de este escándalo, Jorge Rodríguez advirtió que posee un segundo documento guardado bajo resguardo. “Si continúan tergiversando la verdad, no tendré más opción que revelarlo”, declaró el exalcalde de Caracas.