El escenario político en Venezuela luce bastante complejo de cara a las elecciones presidenciales que deben celebrarse en 2024. La oposición prepara unas primarias para elegir a un candidato unitario que pueda aglutinar a todas las fuerzas para enfrentar al régimen de Nicolás Maduro, que cuenta con el control del poder institucional y de la fuerza en el país sudamericano.

El chavismo, que gobierna a Venezuela desde 1998, se aferra al poder, entre acusaciones de corrupción, narcotráfico y violaciones de derechos humanos. Es por eso que todos los análisis no dudan en afirmar que Maduro, el sucesor de Hugo Chávez, hará todo lo posible por mantenerse en la presidencia del país, al menos por otros seis años, que es lo que contempla la constitución.

Para el director del Centro de Estudios Políticos y de Gobierno de la Universidad Católica Andrés Bello (CEPyG), Benigno Alarcón, la segunda mitad de 2023 en Venezuela estará caracterizada por un aumento de la conflictividad debido a que el régimen de Maduro no tiene la manera de ganar una elección y «jugará» en contra de la vía electoral debido a que es donde no tiene armas para defenderse.

«El gobierno está muy mal en los números, no tiene la manera de poder ganar una elección y va a tratar de jugar no a lo electoral, sino a que las elecciones no puedan darse con todas las de la ley. Y de alguna manera vamos a ver inhabilitaciones, persecuciones, acusaciones, intentos de tratar de sacar a candidatos de la carrera», dijo Alarcón en el foro Prospectivas 2023 Segundo Semestre, celebrado este jueves en la sede del CEPyG.

Alarcón sostuvo que el régimen de Maduro se encuentra en la disyuntiva de querer que las elecciones sean reconocidas por la comunidad internacional, pero para ello debe ceder y dar garantías de transparencia al proceso.

«El gobierno quiere que las elecciones sean reconocidas y no cuestionadas. El problema es que si las elecciones no reúnen condiciones, el gobierno no va a lograr legitimidad internacional», dijo.

Advirtió que si el régimen intenta salirse de la vía electoral se pueden abrir caminos que «no son deseables para nadie».

Asimismo, Maduro seguramente buscará promover la abstención entre los opositores a través de la renovación de los directivos del Consejo Nacional Electoral (CNE), proceso que ya va en marcha.

Sobre un adelanto de las elecciones para este mismo año, Alarcón no cree que «el gobierno se arriesgue a ello».

Primaria en peligro

El director del CEPyG afirmó que la primaria opositora está en «peligro», porque «todo apunta» a que el régimen buscará impedirlas.

«La primaria sigue estando en peligro. Todo apunta que el gobierno va a tratar de impedir la primaria. Todos los que son opositores o se consideran opositores pareciera que van a participar en la primaria», señaló.

El director de la encuestadora Delphos, Félix Seijas, dijo, por su parte, que la primaria opositora ha animado el ambiente político en Venezuela. «Las primarias es una idea que motiva a las personas. El tema electoral ha recobrado protagonismo, la gente está pendiente de ellas y los candidatos», indicó.

Cree que las medidas tomadas por el régimen, tales como la reciente inhabilitación de la opositora María Corina Machado, más que desmotiva al electorado va a impulsarlos a ir a votar «por rebeldía» para lograr el deseo de cambio.

«Que esto va a apartar a la gente de votar en una primaria no es algo tan cierto, van a votar los opositores más duros, independientemente de lo que hagan los pones en una situación de rebeldía, de ir a votar porque quieren decir algo», consideró.

Fuente: Efecto cocuyo

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