El acceso a los alimentos para las personas más pobres en Venezuela es mucho más difícil debido a las medidas tomadas por el régimen de Nicolás Maduro en cuanto a salarios e impuestos, ya que han dilapidado el poder de compra de los trabajadores, alertó la ONG Provea.
A lo anterior se agrega la caída acumulada de la economía venezolana en los últimos ocho años de 80% del Producto Interno Bruto (PIB) y la reducción de más del 95% del valor nominal del salario mínimo.
La organización alertó en su más reciente informe sobre seguridad alimentaria que Venezuela registra un ïndice de Prevalencia de Subalimentación (IPS) de 22,9%, lo que pone al país como el segundo con peor desempeño después de Haití para el periodo comprendido entre 2019 y 2021. Para lograr el objetivo de Hambre Cero, un país debe tener un IPS de menos de 5%.
Precisó la ONG que 6.5 millones de venezolanos padecieron hambre en ese lapso y que esa cifra es la cuarta parte de la registrada en toda Sudamérica.
Venezuela presenta un nivel de hambre crónica, no solo por el IPS registrado, sino por el deterioro del salario de los trabajadores.
Actualmente, el salario mínimo en Venezuela es de unos $5.7. El Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM) indicó que con ese monto apenas se puede comprar el 1% de la canasta básica alimentaria, compuesta por 60 productos, y que constituye un criterio de medida.
La institución, que ofrece información sobre indicadores económicos ante la ausencia de cifras oficiales por parte de las autoridades del régimen de Nicolás Maduro, señaló que en el pasado mes de abril, los venezolanos necesitaron 101.7 salarios mínimos para comprar la canasta básica de alimentos compuesta por unos 60 productos para una familia de cinco personas.
En enero de 2023, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) consideró que a pesar de que Venezuela dejó la hiperinflación en diciembre de 2021, la situación de la seguridad alimentaria sigue siendo «inquietante». Más de cinco millones de personas necesitan asistencia humanitaria.
Según la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (Encovi), llevada a cabo por la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), en 2022 el 78.9% de los hogares presentaba inseguridad alimentaria. Los encuestados dijeron que tuvieron que sacrificar el consumo de alimentos saludables, así como omitir una comida al día. En algunos casos, los encuestados reportaron que pasaron todo un día sin comer.
Fuente: Provea.org