Varios oradores de diversas nacionalidades tuvieron a su cargo el miércoles en el Museo Americano de la Diáspora Cubana en Miami, la presentación del libro Raúl Leoni, democracia en la tormenta, que consta de dos tomos y rinde tributo a quien Venezuela recuerda como “el presidente bueno”.
Se trata de una compilación encabezada por Tomás Straka, en la que colaboraron distintos intelectuales cuya aspiración es que llegue a “la Venezuela ampliada, que está por el mundo”.
“Nos importa que esta forma de ver Venezuela, de ser venezolano (inspirada en el legado de Raúl Leoni), trascienda a las próximas generaciones”, destacó Straka y fundamentó que “este es un trabajo que tiene como eje el rescate de la memoria democrática”, esfuerzo en el que, precisó “tenemos que empeñarnos todavía más aunque ya lo estamos trabajando en la universidad Andrés Bello”.
El compilador lamentó que se vaya a perder “mucha obra de hombres y mujeres que tanto hicieron por la República venezolana en el siglo XX”, por lo que su llamado fue a seguir trabajando por recuperar ese patrimonio.
Sobre el proyecto en sí de un libro editado con esmero a juzgar por su encuadernación, formato y autoría, Straka contó que duró unos cinco años: “fue mucho más largo de lo que nos hubiéramos imaginado porque incluyó procesos como la digitalización del archivo de la familia Leoni que es bastante más grande de lo que nos imaginábamos en un primer momento”.
Cada capítulo del libro, valoró, es tan solo un adelanto de un universo de cosas totalmente desconocidas. “Para el archivo decidimos empezar a investigar. Lo que van a ver en el libro, aunque sea creado por distintos autores, es un esfuerzo colectivo de un equipo extraordinario de investigadores de primera línea”, acotó.
Por su parte, el catedrático Asdrúbal Aguiar, columnista en DIARIO LAS AMÉRICAS consideró pertinente “la aspiración que se plasma en la obra colectiva cuya presentación nos convoca”.
“Me resulta imposible no extrapolar su enseñanza al tiempo nuestro, secuestrado por aventureros, por emociones y enconos que nublan el entendimiento, por un voluntarismo mediático en el que domina el narcisismo y donde ocurre una paulatina disolución de nuestros códigos morales”, declaró y añadió: “Es el cometido de la democracia en la tormenta ofrecer una nueva visión de su historia, es decir una visión de civismo del destino que hemos tenido y lo que queramos hacer con su futuro. La historia de Leoni y su desempeño en la historia son así un puente intelectual propicio para el quehacer actual de la patria”.
Asimismo, el economista peruano Carlos Adrianzén, catedrático de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas, compartió una serie de gráficos de valor estadístico que refuerzan la idea de que “el único país de Latinoamérica que tocó el umbral del desarrollo fue Venezuela”.
Con ello, Adrianzén se llevó aplausos del público entre emociones por la Venezuela que fue gracias a gestiones como la del presidente Leoni. Sin embargo, a raíz de lo que calificó como desastre humanitario que provoca una dictadura, dijo, salvar a Venezuela es muy difícil. Y reforzó: “Nunca un país en la historia de la humanidad se ha subdesarrollado tanto como Venezuela”.
Por último, el sociólogo Luis Fleishman, profesor de Sociología en Palm Beach State College, remarcó que Leoni no sólo fue un aliado de las democracias occidentales sino que también cuestionó a EEUU por su incursión en República Dominicana. “Leoni marginalizó los extremismos políticos e ideológicos”, sostuvo durante la clausura de la presentación en la que ofició Raul Andrés Leoni como maestro de ceremonia y sus hermanas quienes desde Venezuela prepararon videos para homenajear a su padre. En palabras de Carmen Sofía Leoni, este fue un luchador “por su gente, por un país próspero y una democracia sólida”.
Fuente: Diario Las Américas