Por El «Gato» Briceño @josegbricenot

Espeluznante y vergonzoso es el panorama de las Fuerzas Armadas Venezolanas, definitivamente el resentido mayor, hoy felizmente difunto y su tropa demente, llenos de frustraciones traducidas en sed de venganza en contra del pueblo Venezolano, acabaron con el ordenamiento y estructura militar, desde la formación, hasta el respeto a las leyes que deben cumplir como garantes de nuestra soberanía, además no han escatimado odio y agresión salvaje contra quienes internamente se han opuesto a la prostitución a la que sometieron a ese pilar de la democracia que alguna vez funcionó para salvaguardar  la armonía de la convivencia ciudadana. No me canso de referirme a esto ya que por esa misma pudrición de estos coautores del perverso plan del socialismo castrochavista, el país ha sido entregado, regalado y sometido por el imperio cubano y sus malas juntas internacionales como son los gobiernos Iraníes, rusos, los terroristas de Hezbolá y Hamas, guerrilla colombiana entre otros bichos insectos. Una complicidad imperdonable que llevó al país más rico de América Latina a la ruina total.

Sus jerarcas, los traidores mayores se lucen en cualquier oportunidad para ganar indulgencias con sus patrones y luego cobrar su «lealtad» con creces. Así fue como en el marco del acto en conmemoración de la Declaración de Independencia de Venezuela el 5 de julio, el ministro arrastrado de la provincia cubana (Venezuela) el narcogeneral Vladimir Padrino López afirmó categóricamente que «las fuerzas democráticas no serán poder político en Venezuela, jamás en la vida, mientras exista una Fuerzas Armada como la que hoy tenemos, antiimperialista, revolucionaria, bolivariana. Nunca podrán ejercer el poder político en Venezuela». Una aseveración altisonante y abiertamente opuesta a cualquier legalidad posible, con el único norte de entronar cada vez más a la mafia criminal que le paga a costa de la miseria de nuestra gente.

Los términos más trillados utilizados en los últimos años por los militares activos al referirse a las Fuerzas Armadas para poder ascender son: revolucionaria y bolivariana, términos que violan flagrantemente la Constitución porque en ninguna parte de su articulado lo establece pero es la forma de someterse y arrastrarse. Esos requisitos se los imponen sus amos chulos, los dictadores cubanos.

En nuestra historia democrática desde que yo tengo uso de razón jamás había escuchado afirmaciones tan infelices y lo que se me vino a la mente fue: ¿Pará qué hacer elecciones? Si no es por las triquiñuelas del CNE recién amañado, los vendidos de las Fuerzas Armadas rematan desconociendo a la oposición si los resultados les favorecieran.

Esa evidente sentencia es la confesión que muchos venezolanos sabíamos y que era un secreto a voces, le dió una patada a la mesa a la opción de cambio por vías pacíficas y electorales, es un claro golpe de estado y el entierro definitivo de la Constitución Nacional. Definitivamente lo dicho por este pelele sirve para ratificarle a los «dialoguistas y negociadores» también suelten sus máscaras y se ubiquen del lado de los criminales de una vez.

Para mayor comprensión y reforzando la intención didáctica de mis escritos, no puedo dejar de transcribir el artículo 328 de la Constitución: La Fuerza Armada Nacional constituye una institución esencialmente profesional, sin militancia política, organizada por el Estado para garantizar la independencia y soberanía de la Nación y asegurar la integridad del espacio geográfico, mediante la defensa militar, la cooperación en el mantenimiento del orden interno y la participación activa en el desarrollo nacional, de acuerdo con esta Constitución y con la ley. En el cumplimiento de sus funciones, está al servicio exclusivo de la Nación y en ningún caso al de persona o parcialidad política alguna. Sus pilares fundamentales son la disciplina, la obediencia y la subordinación. La Fuerza Armada Nacional está integrada por el Ejército, la Armada, la Aviación y la Guardia Nacional, que funcionan de manera integral dentro del marco de su competencia para el cumplimiento de su misión, con un régimen de seguridad social integral propio, según lo establezca su respectiva Ley Orgánica. Más claro no canta un gallo, como se dice en mi pueblo.

Ahora si las Fuerzas Armadas según la Constitución tienen el monopolio de las armas, o sea, son los administradores de las armas de la República para hacer cumplir la Constitución y tienen la encomienda de dirigir el Plan República en cada proceso electoral, o sea, es quien tiene el control, el orden, la custodia del material electoral y de todos los centros electorales del país, su jefe es ministro de la defensa y mayor general en jefe Vladimir Padrino López fue el que manifestó que podían utilizar las armas para impedir que la oposición logre llegar al poder, quien con dos dedos de frente y mínima intención de  liberarnos de esta dictadura, pueda prestarse a ese vulgar simulacro electoral.

Es una realidad que nadie debe desconocer ni ser indiferente ante tanta traición y parte de mi esfuerzo permanente desde la cárcel del exilio es repetirlo una y mil veces: ellos son integrantes de una corporación criminal internacional y jamás se podrá comparar con una dictadura militar común y corriente de la historia de latinoamerica o cualquier parte del mundo.

Que nos quede bien claro que participar en cualquier evento electoral es reconocer al capo indocumentado de Nicolás Maduro y los comicios de mayo del 2018 y es darle legitimidad además de que sabemos que el resto de las instituciones son unos apéndices del partido del narcorégimen (PSUV) como el Consejo Nacional Electoral y el Tribunal Supremo de Justicia.

Obviemos sus juegos mediáticos dirigidos a distraernos de lo medular que está desencadenando la cantidad de ataques que el gobierno de EEUU enfocados en el rescate de nuestra libertad (extradición de Alex Saab, golpes a sus testaferros incautandoles contrabandos saltándose sanciones). No hay premios para los generales que recién salen de baja ni para los ascendidos y de repente el virus chino atacó a todos los capos simultáneamente. El G2 no descansa en su afán de marear a la opinión pública con falsedades.

La traición de los comandantes de nuestra fuerza militar, como dije anteriormente, es el soporte del desmantelamiento y robo de nuestra patria, la historia los juzgará y nosotros debemos repudiar su bajeza y contubernio con los dictadores. Mi tarea segundo a segundo es difundir sus crímenes,  denunciarlos y censurarlos con lo que nos queda LA PLUMA Y LA PALABRA

José Gregorio «El Gato» Briceño Torrealba/Valeria Briceño

Twitter: @josegbricenot /@valeriabricenot

Instagram: @josegbricenot/ valeriabriceñot

Facebook: José Gregorio El Gato Briceño

Fuente: http://gatobriceno.blogspot.com/2020/07/ascensos-premios-no-cumplidos-y-mas.html

Área de archivos adjuntos

Loading...