Por José Luis Centeno S @jolcesal.
Cumplir 59 años en un calabozo del Sebin, fue tan paradójico para él como verse privado de libertad abruptamente, en otros años, el 23 de abril, fecha de su cumpleaños, así como el 13 de junio, día de su santo, era motivo de contento entre su familia, amigos y partidarios, especialmente en Ciudad Piar, esta vez reinó el desconcierto porque no se llegó por cauces legales a la “detención selectiva” que generó la causa penal en la que estaba inmerso de la noche a la mañana, así, literalmente.
Antonio “Tony” Geara, Diputado a la Asamblea Nacional por el partido Voluntad Popular, Coordinador Regional de la tolda naranja en el Estado Bolívar, el domingo 15 de marzo del presente año pasó a ser preso político, de forma inexplicable y absurda, al igual que todos aquellos ciudadanos, mujeres y hombres, jóvenes y entrados en años, que se encuentran tras las rejas por motivaciones políticas.
En casos como estos, de un parlamentario encarcelado, obviando el procedimiento previsto en el artículo 200 constitucional, pesa mucho la hegemonía comunicacional oficial caracterizada por la imposición de verdades, que deforma la realidad para imponer otra escabrosa. Una técnica aplicada a legisladores con vehemencia, su fin, quebrarle la moral al procesado, desacreditar sus actividades, burlarse de su liderazgo, pisotear su dignidad.
Parlamentarios, líderes y activistas políticos, la embajada virtual de Estados Unidos, coincidieron en denunciar que el Diputado Geara fue “secuestrado” la madrugada del domingo 15 de marzo, cuando efectivos de la Disip ingresaron a su casa sin orden judicial y cargaron con él, lo que las autoridades llamaron “captura” tenía visos de una privación ilegítima de libertad seguida de su desaparición y confinamiento en calabozos de la policía política en la otrora Angostura.
Noventa y ocho días después se desconocen las causas reales de su aprehensión, no obstante, existen indicios, el día sábado 14 de marzo, el Diputado a través de su cuenta de Twitter, @TonyGeara, denunció la situación de riesgo a la que estaban expuestos los presos políticos, como parte de la campaña aupada desde la Asamblea Nacional por la liberación de los presos políticos ante la pandemia de COVID-19.
“Denunciamos, la situación de riesgo inminente que presentan todos los Presos Políticos en cuanto a su salud se refiere, quienes presentan diferentes cuadros clínicos que los hacen vulnerables ante la nueva amenaza del coronavirus”.
Si el uso de las redes sociales comporta peligros para quienes hacen críticas al régimen, en el sur de Venezuela, esta situación se torna preocupante, el sidorista Elio Mendoza fue detenido por la Dgcim luego de reenviar un mensaje en WhatsApp relacionado con Maikel Moreno; en tanto que Tania Rodríguez, ex trabajadora de Ferrominera, permanece bajo arresto domiciliario por reenviar mensajes alusivos a Cilia Flores.
Rápido, en el lapso de las 48 horas previstas en el Código Orgánico Procesal Penal, prácticamente aislado, como si hubiese dado positivo en COVID-19, en lo cual se llegó a pensar dado los síntomas que presentaba, el martes 17 de marzo se realizó la audiencia de presentación de Antonio Gustavo Geara Pérez, ante el Tribunal Segundo de Control del Primer Circuito Judicial del estado Bolívar, en la capital de esa entidad, a cargo de la jueza Niurka González, quien convalidó la privación ilegítima de libertad de la cual fue objeto el Diputado.
Para solicitar la medida de privación judicial preventiva de libertad acordada por la jueza González, la Fiscalía ni siquiera hizo el amago de investigarlo, sin una sola diligencia para ello el parlamentario Geara fue imputado por tres delitos: tenencia de artefactos explosivos, tráfico de armas de guerra y municiones y legitimación de capitales. Imposible no pensar que cuando la administración de justicia no sabe conservar su imparcialidad y decoro como institución, se convierte en burocracia retorcida.