Por Aníbal Sánchez

Desde que la misma OMS declaró el COVID 19 como una pandemia el cual afecta más de 128 naciones, se alertó que era trabajo de todos abocarnos en la atención y prevención, mientras se espera por una solución científica debemos concientizarnos, sobre qué: “La vacuna somos todos” explica el consultor electoral Aníbal Sánchez Ismayel, luego de llevar el seguimiento y analizar los números existentes.-

Recuerda que se habla de Pandemia cuando aún existe una transmisión simultánea, sostenida y continua de una enfermedad en más de tres zonas geográficas “Asia Europa América” el término no tiene relación con las tasas de Mortalidad o letalidad del virus, tiene que ver más con su grado de contagio y países afectados.

Luego de declarada la alerta nacional por el presidente Maduro, las autoridades sanitarias activan su protocolo amparado en la operación escudo bolivariano de salud, donde la fase preliminar es el diagnóstico y puesto a tono de las unidades; en una segunda etapa inicia el aislamiento de zonas o edificaciones; en paralelo la detección y despistaje, “luego de la evaluación de la red nos insisten en las medidas de contención y aislamiento”

En una epidemia por un agente viral el número de casos aumenta progresivamente conforme pasa el tiempo, y a partir de se construyen tablas, gráficos y modelos estadísticos; en el campo de la Salud Pública están los Infectólogos, Epidemiólogos y Sanitaristas que manejan los reportes, pero  para entender cómo se propaga una epidemia hay que considerar tres tipos de individuos: los que pueden contraer la infección haciendo énfasis en la población vulnerable, los ya infectados y los que se han recuperado (dados de alta).-

Sánchez insiste en que es necesario como se comportan las epidemias (en teoría) al principio el número de individuos susceptibles es muy alto y el número de infectados va aumentando con rapidez, según pasa el tiempo los susceptibles disminuyen (unos se curan, otros se inmunizan, vacunan o mueren); con el tiempo hay menos individuos por infectar y llega al denominado pico de la epidemia, “que técnicamente se conoce como el límite de densidad” estadísticamente ocurre un descenso progresivo del número de casos al no tener a quien infectar, en otros casos distintos al coronavirus reduce porque la población se inmuniza, al encontrar la vacuna o simplemente desaparece.

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La velocidad de avance de la epidemia y la altura del pico de la curva depende, de lo patógenos que sean, la forma de transmisión y el número de individuos con potencialidad de ser infectados.  El problema con el COVID 19 es nuevo, aéreo, y la población total es propensa.

Si la epidemia es rápido la curva tendrá un pico agudo, en la mayoría de estos casos el problemas es el colapso del sistema sanitario. Clínicamente la enfermedad  pueden cursar en un individuo asintomático o leves, en un 15% puede requerir de atención en las UCI y solo un 4 % puede llegar a morirse.-

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De ahí que muchos escuchan lo importante de frenar la altura de las curva, y se adecuan los protocolos de intervención “en este gráfico se percibe como los países que han tomado las medidas de cuarentena y suspensión de clases o actividades comerciales, como Hong Kong o Singapur los casos reportados diarios han descendido” .-

Algunos dirán que hacen los políticos y sus técnicos bueno aquí tienen un ejemplo ponemos a disposición nuestros conocimientos para explicar la pandemia y evaluar las políticas públicas implementadas, explicó Sánchez

El objetivo de las medidas tomadas y las que se anunciarán en pocas horas no es solo que la gente no se infecte con el virus, pues parece ser inevitable, por eso hasta la canciller Alemana habla de que el 60% de sus población resultará contaminada; estadísticamente se trata de retrasar y reducir el pico de la curva de la epidemia, esto puede reducir el número de fallecidos al no verse sobrepasada la red sanitaria.

Algunos opinan que solo aislando los focos se podría frenar la curva, pero en algunos casos se ha visto que esto solo no es suficiente; en Venezuela no sabemos en qué momento de la curva estamos.

¿Debemos arreciar las medidas? Esa es una decisión difícil pues dejara algunos saldos en sectores, quisiera que todos estuviéramos en ese 80 % que se infecta y lo pasan como una gripe, pero de nuestras acciones está la posibilidad de que podamos frenar la altura de la curva, como protegiendo a los más susceptibles, y administrando nuestra red sanitaria.

“Las medidas anunciadas son  importantes, difíciles, incómodas, afectan económicamente, pero necesarias”

  1. Hay que estar alerta sin alarmar.
  2. Lávese las manos con frecuencia y taparse al estornudar y toser.
  3. El distanciamiento social: no darse besos, abrazos, saludos de mano.
  4. No acuda a concentraciones o reuniones de mucha gente.
  5. Evite viajar o traslados si no es imprescindible.
  6. Reduzca sus reuniones fuera y trabaje desde casa.
  7. Si tiene los síntoma, quédese en casa y repórtese.
  8. Use los teléfonos indicados o canales oficiales.
  9. No vaya al hospital si no es imprescindible.
  10. Proteja a las personas más vulnerables, con patologías previas y mayores de edad.

Muchos pensarán que no es necesario recordar estas medidas, pero todos debemos entender que mientras no exista el reactivo biológico la vacuna somos todos.

 

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