Por Pedro Mena

Todos los pronósticos fueron batidos con respecto al regreso del presidente Juan Guaidó a Venezuela, después de haber cumplido un largo y exitoso periplo de gira de contactos con jefes de estados, presidente, parlamentos, e instituciones multilaterales y regionales como la OEA.

Hay quienes se atrevieron a vaticinar que no regresaba por miedo a ser detenido por la dictadura, otros que regresaría en el avión del presidente de USA escoltados con dos aviones caza, y otro que llegaría en una fragata militar norteamericana y luego trasladado en helicóptero militar a Caracas, por supuesto ninguna de estas imaginarias y atípicas situaciones que rallan con la fantasía a lo Disney se cumplieron en la realidad, pero fueron publicadas en las redes sociales.

La sorpresa fue de repente, un mensaje grabado en video del joven líder venezolano fue difundido en las redes sociales, anunciando su pronto regreso a Venezuela, por el aeropuerto internacional Simón Bolívar de Maiquetía, sin embargo, la imaginación de otros, especularon que entraría por otro aeropuerto, mientras utilizaba como señuelo al de La Guaira.

Previo el gobierno del presidente Trump, a través del nuestro amigo embajador Elliot Abraham responsable de coordinar la situación de Venezuela advirtió a la dictadura madurista que no cometieran el grave error de pretender “detener” al presidente Guaidó en su regreso al país, porque tendrían una rápida y firme respuesta de los Estados Unidos.

El factor sorpresa nuevamente se hizo presente, en esta oportunidad el presidente Guaidó, quien se encontraba en Washington DC, USA, cumpliendo una amplia y agotadora agenda de trabajo con diversos funcionarios de la administración Trump, OEA y embajadores amigos, apareció de repente en Venezuela, en un vuelo de la línea aérea portuguesa TAP, sorprendiendo a todos, en especial a los esbirros del narco régimen.

Ya el resto es sumamente conocido por la opinión pública mundial, como la tiranía cobardemente utilizo sus fuerzas de choques, los mal llamados “colectivos paramilitares” quienes además se disfrazaron de empleados de Conviasa, para agredir, golpear, amenazar de muerte y destruir los equipos de los medios de comunicaciones locales e internacionales, hiriendo a los periodistas que cubrían la llegada de Guaidó, e impidiendo su trabajo periodístico.

Otro espectáculo del narco régimen, es haber utilizado los servicios de agresión, hostigamiento verbal, y vulgar de una supuesta “coordinadora política” de los trabajadores de CONVIASA, de nombre Nebraska Padrón Torres, quien en un video previo es acompañada por el coronel Rafael Franco Quintero, jefe de seguridad del aeropuerto, quien en forma cómplice y precipitada la acompaña y la ingresa a la sede para cumplir su plan de violencia política contra el presidente Guaido. Tiene un amplio historial como torturador.

Este mismo descarado oficial, ordena quitarle la cédula de identidad a nuestro líder, a la vez que el mismo graba el video con su teléfono. Otra funcionaria no identificada hasta ahora, al final le lanza un vaso de refresco a la espalda de Guaido. Digno ejemplo de la brutalidad y agresividad de los esbirros del narco dictador Maduro.

Nos preguntamos qué función cumple un alto oficial de la naval, identificado como VA Gustavo Romero Matamoros, jefe de Zozi Vargas, grabando con su propio celular a los manifestantes a favor de Guaido, ¿es una actividad propia de su alto cargo y jerarquía castrense? FANB al servicio de un partido y un dictador. ¡Que descaro!

Fabiana Rosales nuestra primera dama, también fue objeto de agresiones físicas por parte de los colectivos terroristas del régimen. El tío del presidente Juan José Márquez, hasta hoy no ha aparecido, se supone ha sido detenido por los esbirros de la tiranía. Se teme por su vida y se hace responsable de ello al mismo Maduro y su combo de delincuentes.

La derrota política a Maduro, Diosdado y Pedro Carreño, entre otros bufones de la tiranía, es evidente, tuvieron que acatar las amenazas de USA, si tocan a Guido hay confrontación violenta.

La actitud de los militares, guardia y policías nacionales, fueron de no intervenir directamente, protegiendo a los delincuentes de los colectivos violentos, y de todas las artimañas planificadas por Jorge Rodríguez y el embajador cubano en Venezuela, convirtiéndose en cómplices de todas las arbitrariedades y agresiones físicas contra el presidente Guaido, su esposa, su tío desaparecido, los diputados de la legitima AN, y los periodistas y sus operadores técnicos. Todas las evidencias están grabadas para la historia y la justicia que tarda, pero llega.

No podemos dejar de señalar la decorosa actitud, valentía y coraje de nuestro presidente Guaido, quien, durante todo el proceso de chequeo previo y salida de la sede del aeropuerto, mantuvo una calma y tranquilidad increíble, a pesar de estar solo, lastima la ausencia de Diego Arria y de Antonio Ledesma quienes había prometido acompañarlos, a pesar de los gritos agresiones y hostigamiento por dos mujeres del PSUV. Es encomiable su valor y temple personal, propio de los lideres recios y decidido a luchar por sus ideales. ¡Dios los bendiga!

Ahora la ruta a seguir será marcada como siempre por el propio presidente Guaido, y nuestros valerosos diputados de la legitima AN. No en vano se cumplió exitosamente la agenda internacional y se realizaron reuniones de trabajos, con el presidente Trump en la Casa Blanca, sus asesores en seguridad nacional, sus ministros clave como el secretario de defensa nacional, parlamentarios federales y el secretario de estado Mike Pompeo, piezas importantes en el movimiento del ajedrez internacional. Tengamos fe que vienen importantes decisiones y acciones para dar con el traste del narco dictador terrorista de Maduro y su combo de delincuentes.

Fe en Dios, esperanza en nuestro pueblo y valentía para derrotarlos con la unidad de todos los venezolanos.!

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