“Éramos 2.300 graduando, nos hicieron venir de varios estados del país, a las mujeres les dijeron que no podían llevar tacones, que no podíamos llevar comida, y que teníamos que llegar a las 7:00 am, porque a esa hora iba a llegar el presidente”, revela uno de los estudiantes de la Unerg.
Pero nada se cumplió, al contrario, ante la negativa de los estudiantes, los organizadores solo les decían que se portaran bien y que colaborarán, si querían beneficiarse de las promesas.
“Quieren comer, quieren refrigerio, pórtense bien (…) Nos hicieron esperar hasta las 4pm y fue cuando casa militar se instauró, ya todos estábamos cansados, nuestros familiares no habían comido, sacaron distracciones de todo tipo y nunca nos juramentaron porque no pidamos cumplir su acto político”, aseguró el estudiante.
Ante el incumplimiento del cáterin, los estudiantes tuvieron que salir del Poliedro de Caracas, a comprar sus comidas, no obstante, muchas personas se quedaron sin comer ya que, como aseguran, los puestos allí disponibles no contaban con la cantidad para cumplir con las 9 mil personas.
“Nos ofrecieron desayuno, pero fueron menos de 200 arepas para las 9 mil personas. Ofrecieron agua y no todo el mundo pudo llegar al agua, todo lo que ofrecieron fue mentira”.
Cabe recordar que, en este acto de graduación, el Potro Álvarez fue abucheado por las personas, quienes le gritaban que no querían escucharlo cantar, por lo que el “cantante” se retiró, ante esto, los estudiantes aseguraron que solo era para medir si Maduro podía hacer acto de presencia o no.
Por otra parte, aseguraron que grupos colectivos se encontraban en el acto para evitar que Maduro fuera abucheado por los estudiantes. En este sentido, el llamado de los estudiantes no era por orden de lista, sino por preferencias políticas.
“Pasaron a 50 personas que ellos mismos habían organizado, llevaron a personas que hicieran barra. Llevaron a colectivos que si abucheaban o hacían algo agarraban a las personas y se las llevaban detrás de la tarima”.
El acto finalizó pasada las 12:00 de la medianoche, y según indican, algunas personas tuvieron que quedarse en el Poliedro, ya que no había taxis para los traslados. Todos estos abusos fueron cometidos bajo la mirada complaciente de las autoridades de la casa de estudio.
“Acabaron con el acto de nosotros, quitaron todo apenas empezamos a abuchear que no queríamos al presidente, las autoridades de la Unerg se prestaron para eso”.