Delincuentes emboscaron a los policías mientras realizaban un operativo de verificación de vehículos en la zona. Durante la mañana del viernes, ráfagas de disparos de armas de alto calibre acorralaron a residentes del sector. Hubo mucho malestar entre los funcionarios del CICPC y los efectivos de la GNB por la orden que recibieron de retirarse del lugar. Fermín Mármol García dijo que lo ocurrido en la Cota 905 es la consecuencia de un Estado que ha cedido su territorio para la existencia de fenómenos criminales.

Lo que comenzó con un operativo normal de verificación de vehículos en el sector Las Cumbres, barrio 21 de julio en la Cota 905, originó una balacera con armamento de guerra sofisticado y de alto calibre, protagonizada por delincuentes integrantes de la banda delictiva de Carlos «el Coqui» Revette, contra los funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, actuantes. Residentes en la Cota 905 reportaron a través de las redes sociales que desde las 8:00 de la mañana de ayer se escuchaban ráfagas de tiros de armas de alto calibre. Al lugar llegaron más de 200 funcionarios del organismo judicial, con apoyo de militares que resguardaron la avenida Los Laureles, adyacente a la plaza Madariaga en El Paraíso. Los funcionarios de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) no aparecieron por ningún lado. La actividad comercial en esa zona fue interrumpida durante el operativo. Los delincuentes lograron herir a cuatro de los funcionarios del CICPC. Fueron identificados como Moisés Hernández, ingresado a la Clínica Caracas, con herida en el hombro derecho y salida en la región axilar; su estado de salud es delicado. El detective Greyber Solano de la División Contra-bandas presentó dos heridas de bala en las piernas; el comisario Jesús Ramírez, jefe de la División de Vehículos, recibió un tiro en la  pierna derecha, y Luis Boyer, que resultó herido de un tiro en la mano. Todos están fuera de peligro. De forma extraoficial se conoció que por instrucciones expresas de Nicolás Maduro, el ministro de Interior, Justicia y Paz, Néstor Reverol, ordenó el retiro del sitio de los funcionarios del CICPC y de la Guardia Nacional Bolivariana. “Dejen quieta a esa gente. Retírense”, habría dicho el alto funcionario. Después de la orden superior, los funcionarios y efectivos militares comenzaron a abandonar el lugar con caras de pocos amigos. El malestar fue muy evidente. El tránsito en la avenida Páez, en El Paraíso fue restituido antes de las 12:00 del mediodía. El experto en seguridad Fermín Mármol García afirmó, en declaraciones a varios medios en Caracas que lo ocurrido este viernes en la Cota 905 es la consecuencia de un Estado que ha cedido su territorio para la existencia de fenómenos criminales que hace 20 años eran desconocidos para los venezolanos.

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