Por Pedro Mena
Llegó la hora del desenlace de esta tragedia que sigue afectando a millones de compatriotas, que sufren en carne propia, el exilio obligado, la persecución y agresiones política.
Antes del respectivo análisis, estoy obligado por razones sentimentales y humanas, a felicitar a todas las madres del mundo en su día, en especial a las gloriosas venezolanas, que sufren a diario la represión brutal de la dictadura del usurpador y sus aliados comunistas internacionales. A ellas mis respeto, amor y solidaridad.
Todas los requerimientos o instancias diplomáticas en la ONU, OEA y otros organismos multilaterales han sido cumplidas a cabalidad, hoy no hay un país en el mundo internacional que desconozca nuestra horrible tragedia, producto de las acciones cruentas de esta narco dictadura asesina.
Con excesiva paciencia china, hemos estado apegados a los criterios diplomáticos del “diálogo” sin suerte alguna, solo pérdidas de tiempo y espectáculo publicitario para la dictadura.
Hemos sufrido las pérdidas de vida de inocentes jóvenes y adultos asesinados, torturados, detenidos y exilados, con la existencia de una larga lista con miles de casos de personas afectadas, con sus denuncias soportadas por claras evidencias, las cuales conocen los organismos internacionales de DDHH, sin resultado y sanciones individuales o colectivas alguna. Impunidad y más impunidad. La lentitud y la burocracia en plena acción. La justicia sigue ausente.
Hemos demostrado que somos una expresión mayoritaria del pueblo venezolano, bajo la conducción y liderazgo del presidente Guaidó y los valientes diputados de la legítima AN, al movilizar reiteradamente en las calles y avenidas de toda Venezuela millones de compatriotas, al igual que en el exterior, pidiendo cese a la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres. El pueblo ha cumplido.
El régimen secuestra a los diputados Requesens, Caro, asesinan al concejal caraqueño Fernando Alván, mantienen a los diputados Freddy Guevara y Roberto Henríquez retenidos cómo “huéspedes” en embajadas. Los diputados Julio Borges, Juan Manuel Olivares, Lester Toledo, y otros se han exiliado en países para salvar sus vidas y la de sus familiares. Los alcaldes Gustavo Marcano, David Smolansky, y el dirigente de VP Carlos Vecchio, hoy embajador ante USA, hicieron lo mismo en el pasado reciente. Una noticia desagradable más. Una raya más para el tigre.
Para continuar nuestra novela trágica, ahora secuestran al Diputado Edgar Zambrano, primer vicepresidente de la AN legítima, vicepresidente del partido Accion Democrática, y dictan orden de captura ilegal, violando la Constitución Nacional Bolivariana, contra los parlamentarios opositores Henry Ramos Allup, Richard Blanco, Luis Florido, Simón Calzadilla, Freddy Superlano, Sergio Vergara, Juan Andrés Mejías, Américo de Grazia, y Marlene Magallanes. Nuestra clara solidaridad con todos ellos.
Ahora cada diputado es un enemigo potencial para la dictadura, cuyos sabuesos y carceleros, verán en ellos las presas predilectas para cometer sus fechorías, saciar sus instintos criminales, y cometer impunemente las violaciones de sus derechos fundamentales. La mayoría de las casas de sus familiares y sus propios hogares han amanecido en todo el país, con grafitis amenazándolos de muerte por los grupos paramilitares afectos al régimen. Sus vidas en peligro.
¡Nada concreto pasa, solos denuncias retóricas!
Reconocemos el importante avance tenido en el ámbito internacional al ser reconocido por 60 países nuestro presidente Guaidó, el tener embajadores en varios países hermanos y en los Estados Unidos, como también la incorporación del embajador Gustavo Torre en la OEA. Las gestiones de grupo diplomáticos como: el “Grupo de Lima” y en Europa el “Grupo de Contacto”, pero al final todo sigue igual, el desespero, la incertidumbre, y el crimen organizado como estado, sigue cometiendo tropelías y abusos, basado en su poder de fuego usurpador. Llegó la hora de una respuesta contundente. Es un reto permanente a la conciencia humana y a la tolerancia política que tiene un límite.
En este momento la única esperanza que tenemos los venezolanos es una acción militar humanitaria de fuerzas internacionales, encabezada por Estados Unidos, que actúe con precisión, en el rescate y defensa de los DDHH de 30 millones de seres humanos, agobiados por la represión militar del sector narco de la FANB, grupos paramilitares nacionales y terroristas extranjeros, como las guerrillas colombianas de la FARC, el ELN y Hezbollah.
Se agota el tiempo; ya los venezolanos y las fuerzas políticas opositoras en forma estoica han cumplido a cabalidad con todos los formalismos y procedimientos políticos, diplomáticos y burocráticos de la comunidad internacional. Es la hora de la acción. Se agotaron las “opciones de la mesa”. ¡Manos a la obra!
Sr presidente Trump, cómo venezolano de formación y talante democrático, nos permitimos con todo el respeto, formularle un llamado urgente, dada la naturaleza criminal y asesina de la dictadura del usurpador Maduro en contra de nuestros diputados, dirigentes políticos y pueblo en general, a detener este “holocausto caribeño”, aplicando las medidas establecidas en el TIAR o cualquier otro tratado internacional en su debida oportunidad, con el fin de desmantelar en forma definitiva esta cruel dictadura castro-comunista en Venezuela. Esperamos por el cumplimiento de sus palabras ante los venezolanos de Florida. ¡Ahora o nunca!