El presidente de la Sociedad Venezolana de Pediatría y Puericultura, Huniades Urbina y la presidenta del Colegio de Enfermeros de Caracas, Ana Rosario Contreras, contaron detalles de la reunión que en diferentes momentos sostuvieron con los miembros de la comisión de la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU que se encuentra en Venezuela.
Urbina destacó que los funcionarios son personas preparadas que han sido receptivos con las denuncias de dirigentes gremiales, del personal de salud y el resto de los representantes de otros sectores con los que han sostenido entrevistas en su visita al país.
“Ellos saben que aquí está pasando algo muy grave. Nos hablaron de cooperación humanitaria, de crisis. Pero esto es una emergencia humanitaria compleja y se le hicimos saber, no es cooperación porque ya tenemos con organismos de la ONU como Unicef y entonces reconocieron la emergencia”.
Así lo destacó en el programa #ConLaLuz de este jueves 21 de marzo que condujo la periodista Julett Pineda con los dos dirigentes gremiales.
Igualmente sostuvieron que los miembros de la comisión saben que los están llevando como “unos guías turísticos” a hospitales que quieren remozar en pocos días, pero ellos saben lo que ocurre en el país.
“Nos sorprendió porque habíamos visto a (Michelle) Bachelet muy flojita, pero ayer (miércoles) me gustó cuando escuchamos a la señora Bachelet decirle al Gobierno que no tenía que perseguir a los funcionarios que se reunieran con la comisión y pedirle que dejaran actuar libremente a la comisión”, expresó Contreras.
Persecución y ataque de colectivos
La enfermera añadió que la persecución, amedrentamiento y judicialización contra el personal de la salud no es nueva, pero se agravó desde junio de 2018 cuando enfermeras y médicos decidieron no seguir “siendo cómplices” de la emergencia humanitaria y elevaron su voz de protesta, tanto por sus condiciones salariales como por las fallas en los hospitales del país.
Detalló que en el país han sido perseguidas 57 enfermeras y con los médicos como Ronnie Villamizar y dirigentes sindicales son más de 63 los representantes del sector salud los perseguidos por los funcionarios del gobernante Nicolás Maduro.
Urbina recordó que en principio los métodos contra quienes desde el sector criticaran la falta de insumos era la de jubilar al personal cercano a su tiempo de servicio, pero desde noviembre de 2018 en adelante los persiguen, presentan ante la justicia y ahora quieren intimidarlos con “motorizados encapuchados“.
Citó el caso del doctor Carlos Prosperi en el hospital Vargas en Caracas, a quienes un grupo de motorizados lo buscaron en su sitio de trabajo, pero no lo encontraron.
Contreras agregó que a las enfermeras las persiguen porque ahora existe un decreto que declaró material estratégico los insumos médicos y fármacos. Y las enfermeras tienen en sus lockers tratamientos para pacientes por razones de seguridad, pero ahora la Guardia Nacional Bolivariana tiene la orden de registrarlas y por eso pretenden señalarlos de robos de medicamentos.
Críticas a Rotondaro
También cuestionaron las denuncias del expresidente del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (Ivss), Carlos Rotondaro, quien reconoció que unos 5 mil pacientes renales fallecieron en el país porque el gobierno de Nicolás Maduro escondió los tratamientos por motivos políticos.
Urbina mencionó que estas denuncias son motivo de investigación por delitos de lesa humanidad y Rotondaro fue corresponsable, ya que dirigió durante 10 años el Ivss.
“Tarde piaste pajarito, estuviste 10 años al frente del Ivss y todo el mundo sabía qué se estaba haciendo con esos recursos”, dijo el galeno. Contreras aseguró que Rotondaro en su gestión ordenó botar a personal de enfermería, por lo que ahora quiere buscar protección fuera del país al reconocer lo que se hizo incluso en su gestión.
Fuente: Efecto Cocuyo.