Armada de carpetas y cuadernos, con el tiempo contado para conceder entrevistas o participar en reuniones, la Fiscal Luisa Ortega Díaz trabaja en su despacho como si estuviese en Caracas, aunque de mejor humor. Y si bien no sabe a ciencia cierta cuándo regresará a Venezuela a recuperar su cargo, adelanta dos proyectos dirigidos a “recuperar la decencia”.
Uno es la Ley de Extinción de Dominio que presentará ante la Asamblea Nacional para buscar devolver al Estado venezolano los bienes mal habidos tanto por funcionarios del gobierno como por sus amigos, ya que el instrumento legal abarcará también a los testaferros, los cuales también serán investigados a fondo para ver si pueden justificar el dinero y los bienes que poseen.
La Fiscal asegura que en cada caso se hará una investigación justa: “Si una persona no puede justificar el dinero con el cual construyó varios edificios o no puede explicar la tenencia de determinados bienes, se presumirá entonces que eso es capital del Estado porque significa que hubo lavado de dinero y corrupción”.
Para Ortega Díaz, Venezuela no solo ha sido desangrada en sus riquezas sino en todos los sentidos, “hasta en la alegría”. Considera necesario rescatar la decencia, “porque no podemos dejar que las cosas vuelvan a la normalidad si la gente no se siente reivindicada, no siente que se ha hecho justicia con respecto a algunas personas que se enriquecieron escandalosamente sin ninguna explicación. La sociedad resiente mucho eso y se hace necesario una respuesta. Y creo que debemos empezar con esta Ley de Extinción de Dominio para contribuir con eso.”.
“Pero también voy a presentar ante la AN otra ley, la de Restitución de lo Confiscado, porque en Venezuela no hubo expropiaciones sino confiscaciones. La expropiación es una figura política según la cual el Estado se apropia de un bien que pertenece a un privado pero le da a cambio una justa compensación económica ya que esa expropiación es necesaria por causa de utilidad pública. Pero eso no fue lo que ocurrió en Venezuela y en nombre de la figura de expropiación se adueñaron y confiscaron grandes propiedades. Nosotros queremos hacer justicia también con eso y vamos a llevar ante la Asamblea Nacional la Ley de Reparación, Restitución o Pago de lo Confiscado”.
Ambas leyes – una para castigar y sancionar a quienes se apropiaron de bienes de Venezuela y otra para devolver a sus propietarios los bienes que les fueron confiscados haciendo creer que se trataba de una expropiación- serán presentadas muy pronto ante el Parlamento, dice la Fiscal.
– Hablando de corrupción y testaferros, ¿Ya habló con el general Carlos Rotondaro?
– No he hablado con Carlos Rotondaro, pero a raíz de la entrevista que le hizo Idania Chirinos en NTN24, me llamó la atención no solo que está dispuesto a ir a declarar a la Corte Penal Internacional, sino que en la entrevista dijo que hay cinco mil fallecidos en Venezuela por falta de hemodiálisis. Entonces yo quiero entrevistarlo para ver si hay evidencias. Porque en la Corte Penal Internacional hay que llevar evidencias. Cualquiera puede decir muchas cosas, pero eso no tiene ningún valor probatorio. Salvo que sea como testigo, es decir, que en el testimonio de Rotondaro el diga que “en fecha tal yo estaba cuando fulano de tal también estaba ahí e hizo tal cosa”. El tiene que demostrar con pruebas que esos pacientes murieron por negligencia, porque de lo contrario la CPI lo desecha.
-En la entrevista acusó al ex Ministro del Trabajo, Francisco Torrealba, de pedirle comisión para agilizar la compra de medicamentos para el IVSS.
-¿Y mostró alguna prueba de eso?
-No… pero también aseguró que Ministro de Salud Luis López ordenó no enviar las medicinas al IVSS porque debían retenerlas para la campaña electoral…
-Eso es criminal. Vamos a ver qué pruebas tiene Rotondaro.
– ¿A usted la sorprendió que el hubiese huido a Colombia?
– Con todo lo que ocurre en Venezuela uno pierde la capacidad de asombro.
– Usted ha dicho que esta iniciando una investigación contra Nicolás Maduro y los magistrados del Tribunal Supremo por haber cometido el delito de conspiración para cambiar la forma republicana de la nación y que ese proceso ya se inició en algún país que está comprometido con Venezuela. ¿A cuál país se refiere?
-Muchos países están trabajando en función de denuncias que yo les he formulado, pero lo que pasa es que en esos países, como tienen sus propios Ministerios Fiscales, quien da la información sobre sus casos son ellos. De modo que no puedo decirte en este momento cuáles países son.
– ¿Usted tiene cómplices en Venezuela que le envían documentos y expedientes…
-No, porque todas esas pruebas las reuní estando en Venezuela, en el cargo. Nosotros habíamos judicializado muchas investigaciones. Cuando el Ministerio Público hace la investigación, tiene que presentarla en el Tribunal de Control para poder acusar. Y cada cosa que presentábamos nos la echaban para atrás: el caso de la Ministra de Salud, Eugenia Sader. El caso del Ministro de Alimentación, el de PDVSA, Pudreval, todos los casos los echaban para atrás. Presentábamos privativa de libertad y nos la negaban. Incluso la muerte de una joven en Carabobo asesinada en las protestas, primero acordaron la privativa y después la echaron para atrás porque eran unos militantes del PSUV…entonces decíamos ¿vamos a seguir presentando las cosas aquí y perder las pruebas?
-Hubo otro caso, el de los narcosobrinos. Nosotros iniciamos esa investigación en el 2015, cuando los detuvieron en Haiti, y oficiamos a los EE. UU. para que nos remitieran la información para adelantar la investigación. Pero no nos mandaron la información sino una misiva nada más. Pero la enviaron a Cancillería…de hecho ni siquiera me enteré que la habían enviado. Y en el gobierno se enteraron de lo que hice y se molestaron. Yo tuve muchos obstáculos para hacer esa investigación y ese expediente fue uno de los que me traje completos.
– ¿Y Cilia Flores no la llamó para reclamarle?
-No, quien me llamó fue Nicolas Maduro. Cilia es quien esta detrás de él. De hecho, a la primera reunión de Maduro con el alto mando militar, Cilia se presentó. Y Maduro no tuvo la fuerza de decirle: “Párate y vete porque tú no puedes estar aquí”…. porque Maduro le tiene miedo a ella.