Con la participación de un importante número de educadores, líderes comunitarios, directivos de escuelas y representantes vecinales de la ciudad capital, la Mesa social de Caracas realizó en los espacios de la Asamblea Nacional el foro: La educación privada ante la crisis y las medidas económicas ¿Cómo sobrevivir?, evento que busca abrir un espacio de debate sobre la profundización de la grave crisis del sistema educativo venezolano tanto público como privado, luego del anuncio de las medidas económicas del gobierno de Nicolás Maduro.
Nota de Prensa
Nancy Hernández, vocera del consejo directivo de la Federación Nacional de Sociedades de Padres y Representantes, Fenasopadres señaló que para el sistema educativo venezolano el reto es cómo sobrevivir frente a la actual situación económica que atraviesa el país. “El clamor de ayuda humanitaria también toca al sistema educativo en Venezuela, por lo que proponemos buscar esa ayuda humanitaria en la comunidad internacional representada en el país, a fin de establecer cómo podrían apoyar en la asistencia a nuestros niños y jóvenes”.
Aseguró que la peor parte la lleva el sector privado de la educación cuando se estima que unas 400 instituciones pudiesen cerrar, producto de la coyuntura económica, cifra que se corresponde con el 10% del total de instituciones privadas a nivel nacional. “De ocurrir esto, no sabemos donde podrán ir estos niños, porque en el caso de las escuelas oficiales éstas no son opciones debido a que no tienen la capacidad docente ni de infraestructura para recibirlos”.
En cuanto al cambio de titularidad en la cartera educativa y nombramiento por segunda oportunidad de Aristóbulo Istúriz al frente de ese despacho, advirtió que le otorgan el beneficio de la duda, a pesar que luego de ocho días de haberse iniciado el año escolar 2018 el ministro Istúriz esté atendiendo por primera vez a los representantes de la educación privada, sin embargo, a la fecha, “no ha dado muestras de ninguna sensibilidad y ni siquiera de atención cuando la realidad es que desconoce la estructura de costos de cada uno de los colegios de Venezuela”.
Agrego, “el ministro Istúriz tiene que entender que hay una decisión presidencial con la que nadie contó, sobre el decreto de aumento del salario mínimo en 5.600% que se ha convertido en el salario único de los venezolanos y que está afectando directamente a las escuelas, razón por la cual no hay posibilidades de cubrir las expectativas legítimas de los trabajadores del sector educativo”.
Por su parte, Benito Urrea, coordinador general de la Mesa Social de Caracas, advirtió que el vertiginoso incremento del costo de la vida ha obligado a la migración de un importante número de estudiantes del sector privado al público, donde aparte de no haber las condiciones, “en lo últimos 20 años sólo se han construido alrededor de 150 escuelas, lo que significa que el Estado ha edificado menos de media escuela por cada uno de los 335 municipios existentes en el país”.
En su opinión, urge abrir un debate ciudadano para discutir lo que está ocurriendo con la estructura del actual modelo educativo, “que parece estar dirigido más a atender los requerimientos del Carnet de la patria y los objetivos de un Estado socialista, empeñado en liquidar la propiedad privada, que lo que expresa la Constitución”, concluyó.
VÍA LA PATILLA.