El Ministerio Público denunció formalmente por xenofobia a cinco brasileños acusados de haber expulsado a un grupo de venezolanos de una escuela abandonada en la que se habían refugiado en un municipio de Roraima, estado del norte de Brasil y fronterizo con Venezuela, informaron hoy fuentes oficiales.
Los hechos ocurrieron el pasado 19 de marzo en Mucajaí durante una protesta realizada contra la presencia de venezolanos en el municipio en la que los denunciados invadieron el abrigo de los refugiados, expulsaron a los moradores del lugar y arrojaron sus pertenencias en la calle, en protesta por la muerte de un vecino.
Durante la invasión a la morada, los denunciados destrozaron la ropa, las maletas, los colchones y los documentos de los refugiados venezolanos y prendieron fuego a las pertenencias de los inmigrantes, según informó el Ministerio Público de Mucajaí en nota publicada este viernes en su portal.
Según la entidad, la protesta y los actos vandálicos fueron causados por la muerte del morador local Eulis Marinho de Souza, asesinado a manos de un inmigrante del vecino país durante una pelea entre brasileños y venezolanos ocurrida el 18 de marzo pasado, en la que también murió un refugiado.
La asesoría de prensa del Ministerio Público confirmó a Efe que ya había denunciado ante las autoridades competentes al venezolano acusado por la muerte del morador local y dijo que el otro hecho que llevó a la muerte del venezolano se encuentra bajo investigación.
Los ciudadanos brasileños fueron denunciados por práctica de xenofobia e incitación al crimen y uno de ellos, además, por daño cualificado.
Este no es el primer ataque que sufren venezolanos en el estado de Roraima. En febrero pasado desconocidos arrojaran un cóctel molotov en una residencia en la que dormían trece inmigrantes venezolanos de la misma familia, incluyendo siete menores de edad.
Los hechos, que dejaron cuatro personas heridas, fueron condenados por sindicatos y organizaciones de derechos humanos.
Se calcula que en el último año y medio han entrado en Brasil unos 50.000 venezolanos huyendo de la crisis económica, social y política de su país y que cerca de 400 cruzan diariamente la frontera.
La mitad de esos 50.000 está en la capital de Roraima, estado declarado en “situación de vulnerabilidad” desde el pasado 15 de febrero por el presidente brasileño, Michel Temer.
Desde entonces se han puesto en marcha medidas de asistencia humanitaria, en las que participan el Ejército y organismos internacionales, para los inmigrantes venezolanos, que incluyen su traslado a otros estados de Brasil.
VÍA LA PATILLA.