Venezuela mantiene una situación que continúa deteriorándose cada año. Las proyecciones de los distintos organismos internacionales para el 2018 no son alentadoras.
Un artículo de opinión de Ricardo Hausmann, Miguel Ángel Santos y Douglas Barrios, publicado en The New York Times, explica que la caída del poder económico en Venezuela se sitúa entre las situaciones económicas más grandes de los últimos sesenta años.
“Nuestro problema ya no se puede resolver solo con una reestructuración de deuda más profunda o con un programa de asistencia financiera más grande. Las normas del FMI requieren que el país sea lo suficientemente solvente en un plazo razonable como para poder emitir deuda a tasas de mercado”, dijo el artículo.
Una de las causas de la crisis venezolana es la implantación de un modelo social mediante el cual la represión y el hambre marcan la agenda, según los expertos ven la necesidad de que la comunidad internacional se vea obligada intervenir para evitar una hecatombe humanitaria, reseñó la publicación.
De acuerdo con el artículo, el plan para que Venezuela comience a recuperarse requiere de un programa de reformas que restituyan los derechos de propiedad, la seguridad personal y jurídica y los mecanismos necesarios del libre mercado. Un programa financiero como el que hace poco el FMI le reestructuró a la Argentina
“El esfuerzo de la sociedad, junto con un programa integral de reformas y el respaldo internacional, pueden ayudar a restituir a la mayor brevedad la capacidad del país de salir del abismo y valerse por sí mismo”.
VÍA EL NACIONAL.