Mario Salazar, jefe de Cooperación del Jardín Botánico, informó que los espacios verdes se encuentran afectados desde 2016 por las fallas del servicio que presta Hidrocapital, que se agudizaron en 2017, pero que en los últimos meses ha puesto en riesgo la colección de plantas, algunas insustituibles. “Este año el Botánico se encuentra en estado crítico, por lo que hemos solicitado ayuda a entes privados para que nos donen agua”.
El Jardín Botánico está formado por 70 hectáreas de terreno que se dividen en 14 sectores, con 2 áreas que forman 4 lagunas, 4 viveros con todo tipo de vegetación y el edificio de la sede del Herbario Nacional de Venezuela, donde está ubicada la biblioteca Henri Pittier.
De las cuatro lagunas importantes, la principal no tiene agua y el resto tiene niveles muy bajos. Están en riesgo de perderse las especies botánicas más importantes, como las plantas exóticas, orquídeas y lirios, indias y japonesas.
Para cubrir las necesidades de agua del jardín se requieren cisternas. “Para la total preservación se necesitan aproximadamente 100 camiones cisternas para suministrar el nivel óptimo de las lagunas, áreas de reserva y de uso”, expresó Salazar. Solamente una laguna, la denominada Venezuela, requiere 38 camiones cisternas para su mantenimiento. El costo de cada camión oscila entre los 80 y 100 millones de bolívares, pero no las pueden pagar. “Nosotros actualmente no contamos con el presupuesto necesario para cubrir esa cantidad y por eso solicitamos ayuda”, dijo luego de señalar que el gobierno no ha prestado apoyo.
La asociación de Orquideología, la Asociación Venezolana de Cactus y la Asociación Venezolana de Palmas han colaborado con el suministro de agua para el resguardo del jardín. Gracias a la ayuda privada, el árbol sagrado de la India, que tiene entre 60 y 70 años y es el más visitado del Jardín, preserva todavía su buen estado. Informó que otras asociaciones como Convive, Cáritas de Venezuela, Conmuévete y Jardines JPG le han colaborado con la difusión de información y de servicio voluntario.
Robos continuos. Salazar denunció que no solo la falta de agua ataca la buena salud del Jardín Botánico. Desde mayo de 2017 padeció el hurto de tuberías principales que delincuentes, aún sin capturar, se llevaron por pedazos. El hecho hizo que las autoridades gubernamentales ordenaran ocho meses después la instalación de un comando de la GNB.
“Se han llevado tuberías y otros tipos de materiales, como cableados de cobre, en varias zonas de las instalaciones, pero ahora con este comando sentimos un poco más de seguridad”.
VÍA LA PATILLA.