Ni la escasez de medicinas ni alimentos ha podido contra el espíritu de quienes a diario se enfrentan al cáncer infantil en Venezuela. El entorno actual de crisis económica ha impulsado la solidaridad como activo principal para paliar las variantes de la enfermedad. Esa ha sido la premisa que se han fijado las ONG que funcionan en el país para continuar con su labor pese a las carencias, cada vez más notorias.

“Antes faltaba para el pasaje o el desayuno, ahora no tenemos ni pañales, ni leche, ni medicinas, todas se distribuyen con problemas”, señala Ángela Cordero, madre de un niño con leucemia, paciente del Hospital J. M. de los Ríos.

El trabajo de acompañamiento que organizaciones como la Fundación Amigos del Niño con Cáncer realiza desde hace 34 años de forma gratuita no se ha detenido. “Aunque ha bajado el volumen de ayudas, la solidaridad se mantiene”, afirma Pilar Rodríguez, directora ejecutiva. Subraya con énfasis que las opciones de colaboración se han diversificado y abarcan desde el donativo de fármacos para completar los ciclos de quimioterapia en niños, entre los 0 y 18 años, hasta la gestión de exámenes y operaciones a pacientes pediátricos en condiciones vulnerables.

“Con el tiempo han surgido necesidades que nos han llevado a crear soluciones como el albergue La Casita o el programa de gestión para canalizar operaciones o conseguir muletas, sillas de ruedas, alimentos e insumos”, explica.

La Fundación Amigos del Niño con Cáncer ha atendido a miles de niños desde 1984, solo en 2017 recibieron a 1.024 pacientes, de los que 345 eran casos nuevos. Al mes procesan hasta 60 solicitudes de exámenes de laboratorio. El Albergue La Casita tiene capacidad para atender a 18 niños con su acompañante.

El auxilio asistencial es, muchas veces, lo único con lo que cuentan las madres de pacientes con cáncer en hospitales afectados por la carencia de insumos. Esta fue la necesidad que desde la Fundación Manitos de Ángel detectaron en 2014, año de su creación, narra Lisbeth Palomares. “Cuando estás en un hospital la ayuda más simple puede hacer la diferencia”.

Palomares perdió a su hijo tras un año de tratamiento contra la leucemia. La empatía es la fuerza que la mueve a seguir adelante pese a las limitaciones. “En una época repartíamos hasta 50 bolsas de comida al mes en el J. M. de los Ríos, hoy no podemos hacer eso”, asegura. Los recursos los obtienen de bazares y ferias en los que venden manualidades realizados por 15 voluntarios.


Techo, abrigo y empatía

Otras ONG dedicadas a la atención pacientes pediátricos con cáncer son la Fundación Trasplante de Médula Ósea, en Maracaibo, especializada en las cirugías para reemplazo de médula, y la Asociación Civil Infantil Ronald McDonald, que ha habilitado La Casa Ronald McDonald como albergue para el cuidado de niños que se realizan sus tratamientos en Caracas. Las variaciones de cáncer hematológicos son la que reportan mayor incidencia en menores de 18 años en el país y los estados donde se reportan más casos al año son Apure, Aragua, Maracay, Mérida y el área metropolitana de Caracas.

Vía ElNacional.com

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