César Blanco tuvo que retornar en el Peaje de Guacara la mañana de este martes. No tenía efectivo ni tarjeta de débito para cancelar la tarifa de cinco mil bolívares impuesta en el lugar desde el sábado sin previo aviso a los conductores. Él se mostró molesto y no pudo ocultarlo: “Esta es una medida arbitraria y contraria a la necesidad del país”, expresó antes de girar en “u” luego de hacer más de 30 minutos de cola.
Dos kilómetros y medio de congestión vehicular es la que se forma en ese punto de la Autopista Regional del Centro (ARC) en ambos sentidos tras la reactivación de la recaudación hecha por el gobernador Rafael Lacava.
La desinformación es la norma. “¿Cuánto hay que pagar”, gritó un señor tras el volante mientras contaba billetes, y una señora con expresión de confusión preguntó: “¿Desde cuándo hay que pagar aquí?”.
La medida ha causado molestia entre los usuarios de la ARC. “Esto es desagradable y muy caro, ya tengo 15 minutos en cola, y paso tres días a la semana por aquí, lo que quiere decir que debo gastar 30 mil bolívares. Además, esto me tomó por sorpresa, no estoy de acuerdo porque debió ser más barato y planificado”, señaló Víctor Bolívar.
Pese a que la idea desde la gobernación de Carabobo, a través del Instituto Autónomo para la Administración, Mantenimiento y Conservación de la Vialidad (Invialca, C.A.), es evitar que se formen largas colas en los peajes, tanto en el de Guacara como en La Entrada (en la autopista Valencia-Puerto Cabello), con la implementación de puntos de pago anticipado, es un sistema que tampoco ha dado buenos resultados.
En el instalado en las cercanías del Distribuidor Divenca, en plena ARC sentido Valencia-Maracay, el caos es evidente. Un número importante de vehículos estacionados en un pequeño espacio y una cola de conductores quejándose bajo el sol es parte del panorama en el lugar.
Fernando De Goveia es gandolero y estaba molesto por tener que perder la mañana ahí. “No entiendo por qué no vendieron esos tickets antes, por qué no informaron antes. Está bien que cobren, pero por un servicio bueno, pero aquí se tiene un accidente en la autopista y lo que hay son malandros, no hay autoridad”.
Freddy Arzola llegó a las 8:00 a.m. al sitio y comprobó que “el sistema es pésimo”. Ya tenía una hora y media en el lugar porque viaja a Maracay por trabajo. “Antes lo hacía a diario, pero ahora lo haré tres veces a la semana porque es demasiado dinero”.
Mientras tanto, Francisco Vera hizo un cálculo rápido: “Se demoran tres minutos por persona en venderle los tickets, entonces en una hora solo atienden a a 20 y cuánta gente no pasa a diario por la autopista, en conclusión, en el peaje debe haber colas inmensas, y yo he perdido toda la mañana aquí”.