El gobierno de Venezuela anunció a través de su canciller Jorge Arreaza que llamó a consultas a su embajador en España, Mario Isea, tras las sanciones adoptadas anunciadas por la Unión Europea contra siete altos funcionarios venezolanos.
La embajada de España en Venezuela aun no se ha pronunciado de forma oficial, pero en una comunicación que se logró establecer con su agregado de prensa aclararó que por parte del ente diplomático no hay ninguna oposición al respecto, y que conjuntamente con el Gobierno central estarán tomando las acciones necesarias dependiendo de lo que surja, ya que cualquier respuesta reciproca al respecto vendrá únicamente del Ejecutivo de Mariano Rajoy, y ellos se apegarán a su solicitud.
“Venezuela esta aislada del mundo de la diplomacia de alto nivel”, aseguró el embajador Milos Alcalay.
El principio de la reciprocidad
La reciprocidad es uno de los principios planteados por el derecho internacional para las relaciones entre las naciones que fue firmado por 190 países en el tratado de Viena de 1961. Se basa en que lo que una nación haga a otra puede ser respondido de la misma forma de ser necesario.
El embajador Julio César Pineda aclaró que aunque en el principio de los tiempos la reciprocidad era una costumbre para mejorar y mantener las relaciones diplomáticas, económicas y sociales entre las partes, luego se convirtió en una premisa que todas las naciones firmantes tienen el derecho de aplicar.
Esto es lo que se ejecuta cuando un embajador es retirado de un país, como sucede actualmente con Venezuela, que por diferencias con otras naciones “ha cerrado sus fronteras” y en este momento se encuentra “aislado del mundo de la diplomacia de alto nivel”, aseguró el embajador y abogado Milos Alcalay.
Colombia, Paraguay, Perú, Brasil, Estados Unidos, Argentina, Uruguay, Canadá, Israel, varios países de Europa central y del norte, son solo algunas de los naciones que han retirado a sus embajadores de Venezuela, como respuesta de reciprocidad a diferentes acciones delEjecutivo central.
El último caso, se presentó esta misma semana, cuando la canciller colombiana María Angela Holguín anunció el traslado del embajador de su país, en Venezuela, Ricardo Lozano, hacía Costa Rica, sin contar con un reemplazo, “debido a la situación diplomática que atraviesan” estas regiones vecinas.
Para Pineda Venezuela “bajó a un nivel menor en las relaciones diplomáticas”, y para Alcalay “la situación del aislamiento del país es tan dramática para el Gobierno venezolano que de aplicar la reciprocidad va a quedar sin representación diplomática”.
No es obligatorio
No necesariamente las acciones de respuesta reciprocas entre un país y otro deben ser las mismas pues todo dependerá del criterio de cada Gobierno y la necesidad de cada nación enfatizó Alcay.
El abogado aclaró que lo que sucede entre Venezuela y otras naciones ya “no es reciprocidad, sino una especie de disputa en la que el país incumple todos los artículos del derecho internacional público”. y las demás naciones toman las acciones correspondientes.
«Existe una regla de reciprocidad general que implica que por esto se puede retirar a su embajador, pero no es una obligación sino un criterio del propio estado, que algunas veces se puede aplicar y otras no». enfatizó.
Alcay recordó que anteriormente Venezuela estaba «abierto al mundo, tenía relaciones con países de izquierda y derecha, tenía una visión de integración de Latinoamérica, hemisférica y planetaria, hoy en día es todo lo contrario».
Alcay además recalcó que la representación de diplomáticos en un país es el mejor retrato de la realidad del mismo y el hecho de que la representación diplomática en el país vaya de mal en peor «deja mucho que decir y pensar».
El hecho de que en el país haya una representación por secretarios de segundo nivel «dificulta el ámbito de migración, relaciones económicas, consulares, culturales y jurídicas, porque no es un plenipotenciario el que está actuando» pero además da una clara visión del aislamiento en el que se encuentra el país.
Alcay finalizó recordando que anteriormente Venezuela estaba «abierto al mundo, tenía relaciones con países de izquierda y derecha, tenía una visión de integración de Latinoamérica, hemisférica y planetaria, hoy en día es todo lo contrario».