La historia no se repite, pero sin embargo se aprende de cada una de estas experiencias, así lo sostuvieron este martes los historiadores Edgardo Mondolfi e Ysrrael Camero, a 60 años de aquel golpe de Estado con el cual se puso fin a la dictadura del general Marcos Pérez Jiménez.
“Hablar del 23 de enero de 1958 significa recordar 60 años más tarde la movilización de gente descontenta en contra de una dictadura. (…) Nada dura 60 años, creo que es la fecha que mejor resume el anhelo de libertades que tenemos los venezolanos”, expresó Mondolfi en un foro realizado en Éxitos FM.
Por su parte, Camero consideró que este día se estableció “la descomposición del régimen militar de Pérez Jiménez”, pero además ayudó al entendimiento de los partidos políticos de Acción Democrática y Copei a enfocarse en que el enemigo en común era el Gobierno, en esa medida “es que se puedo romper el régimen militar”.
¿Un nuevo 23 de enero?
Mundolfi señaló que la historia no se repite porque responde a las solicitudes de ambiente, pero si se puede “hallar en toda la experiencia del 23 de enero la construcción de una gimnasia que todavía acompaña a los venezolanos, la democracia electoral sin mañas”.
Según el historiador, esta experiencia acumulada y ese espíritu de buscar democracia se percibe en cada convocatoria electoral, a pesar de que el “Gobierno ha tratado de desmoralizar a los venezolanos”.
“Los venezolanos tuvieron que aprender duramente a recuperar lo que significa la democracia electoral, sin artimañas, un enriquecimiento como ciudadanos, capaces de exigir. La democracia no pretendió suicidarse sino autocorregirse, para abrir mayores espacios de participación ciudadana”, explicó.
Camejo, aseveró que “hay que reconocer que tenemos una cultura democrática, que sigue existiendo y presentando, una y otra vez, el totalitarismo en Europa central tardó tres años en instalarse, en Venezuela la cultura democrática tiene 20 años dando la pelea una y otra vez, los cuales son como olas de reflujo en las que hay tiempo de organización y las olas de movilización que son de presión”.
Gracias a esta fecha, a partir del 58 se alcanzó la capacidad de movilización y organización. “El 23 de enero de 1958 no estaba asegurada la democracia”, pero sin embargo se dio este movimiento, afirmó Camejo.
“Nada estuvo predeterminado para que lo que ocurrió el 23 de enero arrojara un acuerdo estable, el chavismo hizo una reivindicación poco sincera de esta fecha, es comparar al 23 de enero y al 4 de febrero, sin embargo no podemos car en este escenario, debido a que el 23 de enero fue la movilización de un pueblo en contra de un régimen militar y el 4 de febrero un intento de insurrección militar haciendo peculado de uso contra un presidente legítimamente electo”, concluyó Mundolfi.