El secretario general de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro, señaló que es absolutamente inadmisible que la dictadura en Venezuela que encabeza Nicolás Maduro sea validada a través del diálogo y abogó por asistir a los campamentos humanitarios en las fronteras.
“No puede ser validada ninguna dictadura a partir de ningún mecanismo de diálogo, eso no debe existir en este continente”, recalcó Almagro durante un encuentro celebrado en Miami con organizaciones de venezolanos radicados en Estados Unidos que recogen ayuda para los compatriotas desplazados.
El secretario general insistió en que no se pueden legitimar los procesos de represión que ha llevado adelante el gobierno de Nicolás Maduro, y que han significado el sufrimiento de millones de personas, tanto de los que viven en Venezuela como de los que han tenido que dejar su país.
Ovacionado en varios pasajes del encuentro, el titular de la OEA instó al pueblo venezolano a que se una, a sumar esfuerzos, y recordó que en política se suma todo, en alusión a la necesidad de cohesión dentro de la oposición.
“Solo hay un límite en el que ustedes no pueden transar, son las acciones, directas o indirectas, de apoyo a la dictadura”, recalcó Almagro, quien ocupa desde mayo de 2015 la secretaría general de la OEA, en la que ha sido muy crítico del gobierno de Maduro.
En pos del restablecimiento de la democracia en Venezuela, el diplomático urgió a erradicar los pasos cortos de la política, los tiempos largos de la diplomacia, porque ya no hay tiempo para la retórica.
En ese sentido, advirtió de los peligros a futuro, en especial lo que significaría unas elecciones presidenciales espurias, que bajo el mecanismo de la asamblea nacional constituyente significaría simplemente dar legitimidad al régimen por seis años más.
“Ninguna elección que salga de esta dictadura, en estas condiciones, va a traer un cambio político para el pueblo venezolano, ninguna elección en estas condiciones le va a dar soluciones a la gente”, aseveró.
Ahondó en que ante la interrogante de cómo pudieran afectar a los venezolanos las sanciones impuestas por los gobiernos de Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea, afirmó que la peor sanción serían seis años más del régimen de Maduro.
El secretario general sumó su voz de apoyo a la petición de los grupos de exiliados a los gobiernos de Colombia y Brasil de formalizar los campamentos de desplazados venezolanos que se han instalado en las fronteras, y mejorar así el suministro y distribución de ayuda humanitaria.
“Apoyar esos campamentos es un primer paso importantísimo que debe asumir la comunidad internacional”, dijo. Invocó un diálogo político que no solo se concentre en el envío de ayuda humanitaria a Venezuela, que ha sido negada permanente, sino en soluciones a los venezolanos que sufren en el exterior.
“Los venezolanos hoy son forzados a ser indocumentados porque el gobierno se niega a entregar pasaportes a los que están en el exterior, o lo entrega en un número muy bajo”, lo que es un esquema de represión que se extiende aun fuera del territorio venezolano.
En la reunión Almagro recibió una placa con los nombres de los asesinados por la represión en 2017 y 2018, entre los que están Oscar Pérez y sus compañeros.