En indolencia se traduce lo vivido por los trujillanos durante el año 2017, zamuros, hambre, oscuridad, tristeza y escasez, es lo que prevalece en esta parte del territorio andino, habitantes señalan sentirse desprotegidos, y temen que el año que está por llegar sea peor.
Resulta lamentable como el estado Trujillo a medida que transcurren los años, el hambre, la basura, escasez, se apodera de sus habitantes, sin contar la tristeza e impotencia que han manifestado sentir, al verse desprotegidos por el gobierno de turno, el cual desde su primera gestión ha prometido villas y castillo, de manera irresponsable, sin efecto alguno.
Al hacer un balance de los beneficios que ha obtenido la ciudadanía durante el 2017, al ser consultados coinciden en ser el peor de todos los años, al mismo tiempo temen, porque dicha situación económica empeoró ante la llegada del 2018.
De igual modo no pierden la esperanza de que el panorama cambie, con un inminente cambio de gobierno nacional, el cual a juicio de muchos es letal para levantar a Trujillo y Venezuela, del desastre en la cual ha sido sometida.
Tristeza
Tristeza, desolación es lo que se observa en cada uno de los habitantes, quienes aseguran que jamás habían experimentado lo que es la pobreza extrema, por la mala gestión de los gobernantes oficialistas que han mandado por varios años consecutivos en el estado Trujillo.
Juan Morón, vecino del sector plata dos, contó “ Tengo 48 años, y digo con propiedad que jamás había vivido algo parecido, de ser un estado próspero, nos convertimos de la noche a la mañana en un pueblo muerto de hambre”.
Asimismo Mirian Domínguez, quien habita en el populoso sector de San Luís subrayo, “que tristeza siento, este es el peor de todos los años, en mi casa no hubo estrenos, ni regalos, y menos hallacas, la pobreza nos consume, así trabajemos, el sueldo no alcanza, el gobierno nos arruinó”.
Por su parte Roberto Gómez agrego que la gestión del gobernador actual, ha sido una burla, Trujillo, por donde se mire, es basura, zamuro, oscuridad, inseguridad, hambre y desesperación.
Esperanza
A pesar de las circunstancias y opiniones antes descritas, los trujillanos no pierden la esperanza de que la situación cambie, están seguros de que la mejor salida de tanta desidia es un cambio de Gobierno para tratar de reestructurar el país, y devolver la Venezuela de oportunidades que se perdió durante estos 18 años.