El vicepresidente de Comunicación y Cultura, Jorge Rodríguez, al ofrecer detalles de la moneda virtual Petro, señaló que ese instrumento “dará la país libertad para sus transacciones y, con ello, superará trabas colocadas en el mercado financiero internacional”.
El funcionario explicó que esa criptomoneda, anunciada este domingo por el presidente Nicolás Maduro, “no estará involucrada en el sistema financiero internacional, entre otros, como Euroclear, que tiene en este momento 1.250 millones de dólares que son de Venezuela y que no quiere soltarlos para los alimentos y pago de medicamentos”.
Durante el programa 90 millas con Maduro, que transmite VTV, indicó que esta moneda virtual financiera “va a ir por las redes sociales” y estará dentro del llamado Blockchain (cadena de bloques), mecanismo de seguridad “para que el intercambio sea absolutamente seguro”.
Dijo el también ministro de Comunicación e Información, que el Petro estará “respaldado por la garantía de las inmensas riquezas que tiene Venezuela”. Se refirió a los 58 billones de dólares representados en los 297 mil 500 millones de barriles en reserva que se encuentran en la Faja Petrolífera del Orinoco, en las reservas certificadas de oro, gas, coltán, uranio y diamantes.
Rodríguez destacó que esta riqueza natural que alberga el suelo venezolano “es 40 veces el Producto Interno Bruto (PIB) de Estados Unidos y 4 veces el PIB de China”.
Además sostuvo que el Petro “permitirá a las personas intercambiar monedas convencionales por esta criptomoneda, adquirir bienes en cualquier comercio del mundo o ahorrar en petromonedas”.
Correcciones y confianza
La presidenta de Consecomercio, María Carolina Uzcátegui, afirmó que el uso de las criptomonedas en el mundo no está claro. “Algunos lo asocian a transacciones poco transparentes, e incluso al lavado de dinero; sin embargo, emplear este mecanismo no va a corregir las severas distorsiones de la economía venezolana”.
En su opinión “esta es un foco más de distracción. Una moneda virtual no va a solventar la hiperinflación desatada en el país, ni el aumento del 14% semanal de la masa monetaria, ni la escasez tan alarmante de alimentos y medicinas”.
Jorge Botti, expresidente de Fedecámaras y Consecomercio, comentó a través de su cuenta de Twitter @jbotti1 que “la fortaleza de una moneda no está en su respaldo en reservas de nada!, sino en la confianza en economías productivas, sólidas y bien administradas. Olvídense del Petro. Fracasará como fracasó el Sucre y el bolívar fuerte”.
Carlos Larrazábal, presidente de Fedecámaras, espera mayor información para opinar.
Por su parte, el presidente de Datanálisis, Luis Vicente León, resaltó que “para que el Petro sea una opción real, el primer paso sería que el gobierno venezolano recupere la confianza de los mercados internacionales y locales. Necesitaría entonces un cambio severo en su modelo económico. Y en ese caso no necesitaría cambiar la moneda”.
No obstante, dijo en las redes sociales que “rescata el interés del gobierno en buscar una vía para desarrollar una moneda que tenga valor, toda vez que el bolívar lo perdió. No hay vía distinta que recuperar la confianza en el país, sus instituciones y su racionalidad económica. Sin esto, no habría diferencia con lo actual”.
José Guerra, presidente de la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional, comentó que según la Constitución, no se pueden poner como garantías las reservas de petróleo, oro y diamantes para la emisión de una moneda. ¿Cómo es eso de una criptomoneda usando las reservas petroleras como garantía si éstas no se pueden enajenar?.
Henkel García, director de Econométrica sostuvo que “si el gobierno logra sacar el Petro con características de criptomoneda, así esta tenga un uso muy limitado, podrá ofrecer un tipo de cambio paralelo reconocido por el gobierno.