Un chofer de carro porpuesto necesita, para comenzar a trabajar, tener en el bolsillo 150 mil bolívares para comprar un litro de aceite de motor. Luego, pasado el mediodía, necesita sacar 150 mil más para otro litro. Total: Debe gastar 300 mil bolívares en aceite para conseguir el sustento diario”.
La cuenta corresponde al análisis que hace Erasmo Alián, presidente de la Central Única de Transporte de Maracaibo, al preguntarle sobre la situación del sector transporte en torno a la grave escases y elevados precios de los lubricantes, tras la vertiginosa escalada que ha experimentado el aceite para motor durante los últimos meses.
Ramón Castillo, chofer, añade que todos los carros consumen esta cantidad a diario porque los motores ya no dan para más. “Nadie ha podido repontenciar su carro porque no hay motores ni repuestos. Por eso todos nuestros carros parecen una chimenea ambulante”, explica.
Alián añade que si es autobús el costo puede elevarse a 400 bolívares por vez. “Por eso nosotros decidimos tomar las torres de Pdvsa la semana pasada porque el chofer del transporte público necesita un trato preferencial. Ellos nos ofrecieron dotarnos de lubricantes, pero hasta la fecho no hemos recibido nada”, señaló.
La crisis de lubricantes en Maracaibo pica y se extiende y, según los directivos del transporte, nadie sale a dar la cara mientras el problema se agudiza cada día más.
“En todo este sector de Maracaibo no hay aceite para motor 20W50, el de mayor consumo para todos los autos que gastan aceite”, explicó Carmen Camarillo, propietaria de una venta de lubricantes en el sector Panamericano.
En este corredor vial prosperó hasta principios de año el negocio de los lubricantes. El local de Carmen sigue abierto gracias a que vende otros productos para mantenerse, pero la mayoría han cerrado sus santamaría por falta del aceite.
Cambiar el lubricante, cada 5.000 u 8.000 kilómetros, según el tipo de aceite, se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza para choferes del transporte público y particulares.
Dos millones, 115 mil bolívares cuesta un cambio de aceite mineral (Bs 320.000 cada litro), con filtro (Bs. 165.000) y mano de obra (Bs. 30.000) incluido del tipo más económico. “Si es semi sintéctico o, en el peor de los casos, sintético, este precio puede pasar de los cinco millones”, comenta Carlos Ollarves, operador de un centro de lubricación.
El llamado aceite “de pipa”, el más popular por su bajo precio, está por el orden de los 150 mil bolívares en algunos sitios, pero en otros puede encontrarse hasta en 280 mil bolívares. “Allí entra en juego también la especulación que se origina por la misma escasez. El comerciante que consigue lo quiere vender a cómo le da la gana y nadie le pone coto a esto”, exclamó Arcenio Bravo, quien le hacía cambio a su carro en el oeste de la ciudad.
El lubricante de envase sellado solo se consigue en la modalidad semisintético, grado 15w40, y su precio es de 350.000 bolívares.
Algunos choferes denunciaron que en la mayoría de los ventas informales de la Circunvalación Uno, Cabeza de Toro y vía al Marite, entre otras, venden el lubricante ligado con gasoil, por lo que su precio es más accesible, entre 80 y 100.000 bolívares el litro. “Ese aceite está ’puyado’ y daña el motor más de lo que está”, dijo Manuel Ferrer, conductor de La Limpia.
Tal es la situación que algunos conductores se han visto en la necesidad de usar aceite reciclado y por eso están proliferando en las ventas el tipo de aceite “quemao” a 8 mil bolívares el litro.
Vía Panorama