Caracas, 22 de noviembre.- La periodista Sebastiana Barráez aseguró este miércoles que “los grupos en la revolución no pueden disimular más” sus agendas personales y división, destacando que por un lado está el poder del presidente Nicolás Maduro y por la otra los llamados “originarios”, quienes han pretendido usar como cabeza a María Gabriela Chávez para bautizar el movimiento como “Los verdaderos hijos de Chávez”.
La comunicadora social señaló que Maduro ha ido abriendo un espacio importante de poder, con incondicionales como los hermanos Rodríguez, Delcy y Jorge, el ministro Vladimir Padrino López y la exgobernadora Erika Farías, lo que a su juicio le ha permitido lograr la disminución, de manera acelerada, del poder del constituyentista Diosdado Cabello.
Sobre estas diferencias, Barráez recordó en El Estímulo la disputa entre Francisco Ameliach y Rafael Lacava, pues a este último no le tembló la mano para exponer a su antecesor y se apresuró a publicar en Twitter que había muchos alimentos en unos galpones. Ameliach reaccionó molesto, se le vio iracundo a través de un video. Poco después Lacava dijo, como quien se muestra sorprendido, que no estuvieran hablando de diferencias suyas.
“Diosdado Cabello es el más emblemático de los polos de poder dentro de la revolución. Muchas veces, cuando gozaba de mayor poder, imponía decisiones y estrategias, aunque el presidente Maduro hubiese ordenado lo contrario. Esos tiempos han cambiado. Diosdado es hoy, al menos en apariencia, más obediente a la revolución. Él sabe moverse con mucha astucia y así ha mantenido su imagen de poder, y para ello ha sido fundamental el programa que conduce los miércoles, durante cuatro o cinco horas, y para los cuales moviliza a un importante número de militares y civiles de las organizaciones de base del PSUV, indicó Barraéz.