Mario Moreno Lozano, un importante traficante de drogas colombiano se encuentra en una cárcel del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional, SEBIN.
Los agentes antinarcóticos de Estados Unidos están impacientes por el silencio que el régimen de Venezuela guarda sobre Mario Moreno Lozano, un importante traficante de drogas colombiano con el que oficiales de las Fuerzas Armadas, policías y altos funcionarios del chavismo se relacionaron, y ahora protegen en una cárcel del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN), reveló una investigación exclusiva de DIARIO LAS AMÉRICAS.
La fiscalía estadounidense y la Administración para el Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) tienen conocimiento de que Moreno Lozano presuntamente recibió protección directa de Miguel Rodríguez Torres -un mayor general y exministro del Interior, quien se ha convertido en un disidente del chavismo y ahora hace oposición al dictador Nicolás Maduro-, según testimonios de narcotraficantes presos en EEUU.
Estos relatos a cambio de beneficios judiciales han permitido armar los expedientes por los que se acusan al vicepresidente venezolano, Tareck El Aissami, “de jugar papel clave en el tráfico internacional de narcóticos”, como denunció en febrero de este año el Departamento del Tesoro.Los testimonios a los que accedió este diario, además, implican a media docena de empresarios ligados al gobierno venezolano, que amasaron fortunas no solo con contratos estatales, sino operando con el narcotráfico.Nacido en Guaduas, en el departamento colombiano de Cundinamarca, Mario Moreno Lozano, alias “Juan Carlos”, “Luis Carlos Vélez López” o “Alexis Antonio Rodríguez Rodríguez”, durante años mantuvo confundida a la DEA en diversas operaciones de narcotráfico a expensas de su trabajo con el capo Daniel Barrera Barrera, “Loco Barrera”, o los hermanos Fernández, “Los Gorditos”, todos ellos condenados en EEUU.De acuerdo con documentos de la Corte de Distrito de Puerto Rico, testimonios y entrevistas a narcotraficantes a los que accedió este diario, Moreno manejó el transporte y cargamentos de cocaína del “Loco Barrera” en Venezuela, “gracias a sus contactos significativos con la comunidad policial venezolana” y tras la caída de su jefe fue detenido sin que el Gobierno lo hiciera público, a diferencia de otros casos de cómplices del capo colombiano.Con sus falsas identidades, Moreno aparecía señalado en diversas operaciones, pero logró camuflarse hasta que agentes de la DEA descubrieron su verdadera identidad gracias a la cooperación de un importante narcotraficante, cuya organización operaba en el estado Apure, en el occidente de Venezuela.El colombiano Roberto Méndez Hurtado, que lideró una banda de contrabando de drogas, y ahora está encarcelado en EEUU, contó a la DEA y a fiscales de distrito que “alias Juan Carlos está en Venezuela, específicamente en la sede del SEBIN en Caracas, donde mantiene sus operaciones traficando con normalidad. Recibió protección del general Miguel Rodríguez Torres, y a él como a otros no les interesa que se sepa que está allí”.El trabajo de Moreno en territorio venezolano llegó a un punto en el que, junto a sus socios, hicieron operaciones de narcotráfico usando la valija diplomática, que está exenta de inspección en aduanas y puertos de todo el mundo, con lo que cualquier cargamento podía salir de Venezuela sin que nadie conociera el contenido, según detalles brindados por Méndez Hurtado.Convertida en una prisión del Gobierno, y centro de tortura de presos políticos del chavismo, la sede del SEBIN, en el Helicoide, en el sur de Caracas, es el refugio de Mario Moreno Lozano, indicó Méndez Hurtado.La información aportada en documentos fue contrastada por este diario tras una investigación con fuentes policiales, data pública del sistema judicial venezolano, entre ellos el Tribunal Supremo de Justicia, y una fuente de alto rango de la policía política que confirmó la presencia del traficante colombiano en el SEBIN “desde hace al menos tres años”.Las celdas de la policía política venezolana en el Helicoide albergan en estos momentos unos 350 detenidos, entre delincuentes de alta peligrosidad, presos de conciencia, retenidos sin orden judicial y personas que siguen allí a pesar de que los tribunales ordenaron sus liberaciones, según datos de diversas ONG.Méndez Hurtado, condenado a 19 años de prisión en EEUU por transportar cientos de kilogramos de cocaína desde Apure para ingresarla a territorio estadounidense, colaboró con datos sobre el caso de Moreno Lozano, además de información con nombres, rutas y contactos que permiten engranar parte de la maquinaria de narcotráfico que opera en Venezuela.Moreno Lozano es solicitado por la Corte de Distrito de Puerto Rico por importar cientos de kilogramos de cocaína a EEUU desde esta isla. Vivió en Venezuela en los últimos años con una identidad falsa, y logró crear una telaraña de contactos con militares que le permitieron lucrar, antes de su trabajo con grandes narcotraficantes. El “Loco Barrera”, que purga una condena de 35 años en una prisión de Miami, fue su mayor enlace con la mafia internacional.Vía Infovzla.com
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