Nombrado por Donald Trump en 2018, Fernando Rodríguez Jr. es el primer juez latino en el Tribunal de Estados Unidos para el Distrito Sur de Texas. A pesar de que su nominación generó controversia, con críticos que señalaban la tendencia de Trump a nombrar jueces conservadores, Rodríguez es considerado una figura respetada.
Según un artículo de NBC News, sus credenciales incluyen una sólida carrera como abogado y su trabajo con la Misión de Justicia Internacional, organización dedicada a combatir la trata de personas. Durante sus años de práctica, Rodríguez adquirió experiencia en litigios complejos, y se destacó por su capacidad para manejar casos de alto perfil.
Antes de ser nominado para el poder judicial por el entonces presidente Trump, Rodríguez trabajó en diversas iniciativas internacionales, incluida su labor en Bolivia y República Dominicana, donde se enfocó en la condena de criminales involucrados en la trata de personas. Su historial profesional en el ámbito de la justicia internacional y su formación en la Universidad de Texas lo llevaron a ser una figura clave en el sistema judicial de Texas.
Ahora, el juez Rodríguez Jr. toma protagonismo al bloquear la deportación de tres hombres venezolanos detenidos en el Centro de Detención El Valle, en Texas. Rodríguez impidió que la administración Trump transfiriera o expulsara a estos ciudadanos venezolanos, o a cualquier otro detenido en el Distrito Sur de Texas que estuviera sujeto a deportación bajo la proclamación presidencial.
Con esta orden, detuvo la aplicación de la Ley de Enemigos Extranjeros que la administración había invocado para deportar inmigrantes relacionados con el crimen organizado, y permitió que los afectados pudieran defenderse ante los tribunales.