Según el artículo “varios” de estos sensores fueron descubiertos varados en la costa, mientras que otros fueron “localizados por la Royal Navy”.
Funcionarios militares y de inteligencia dijeron a The Sunday Times que creían que estaban instalados para recopilar información sobre los submarinos nucleares británicos.
“No hay duda de que en el Atlántico se está librando una guerra. Es un juego del gato y el ratón que dura desde el final de la Guerra Fría y que se está intensificando de nuevo”, afirmó un militar citado de forma anónima.
Contactado por AFP acerca del artículo, el Ministerio de Defensa británico consideró que se trataba de una “especulación”.
“Nuestro dispositivo de disuasión nuclear continúa patrullando los océanos del mundo sin ser detectado, como lo ha hecho durante 56 años”, añadió.
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