Rubio defendió que el chat «se creó para coordinar» y que, según el Pentágono, no incluía información clasificada, aunque reconoció que «alguien cometió un grave error y agregó a un periodista».
Chat no puso en peligro la operación
El editor jefe de la revista The Atlantic, Jeffrey Goldberg, fue incluido por error en ese chat por el consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Mike Waltz, y publicó detalles de la conversación que altos cargos de la administración mantuvieron para preparar el ataque a los rebeldes hutíes de Yemen el pasado 15 de marzo.
Sobre su papel en el chat, Rubio afirmó que fue «simplemente representar» su cargo, contribuyendo un par de veces y felicitando al final a los miembros del equipo.
«Creo que se harán reformas y cambios para que esto no vuelva a suceder», agregó.
Sobre el blanco de los ataques, los hutíes, Rubio los definió como «piratas, una banda, una pandilla de fanáticos religiosos» que tienen misiles y han lanzado -detalló- 174 ataques contra buques de la Armada de EE UU y unos 150 contra buques comerciales.
«Estados Unidos le está haciendo un gran favor al mundo al ir tras la capacidad de estos tipos» para perpetrar ataques y dificultar una ruta marítima, aseveró.
Rubio se reunió en Jamaica con el jefe de gobierno de Jamaica, Andrew Holness, y tiene previsto otros encuentros con los primeros ministros de Trinidad y Tobago, Stuart Young; y Barbados, Mia Mottley; así como con el presidente del Consejo de Transición de Haití, Fritz Jean.