Este lunes ambos candidatos centraron sus campañas en São Paulo, la mayor ciudad de Brasil

El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, candidato a la reelección, y el exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva solicitaron el voto de los indecisos y de quienes aún piensan votar en blanco, a una semana de la segunda vuelta del 30 de octubre.

Este lunes ambos candidatos centraron su campaña política en São Paulo, la ciudad más poblada de Brasil, para apostar a la búsqueda del voto de los electores indecisos y los que piensan votar en blanco.

Plan de Lula no generará inflación

Lula da Silva, del Partido de los Trabajadores (PT), aseguró que en caso de vencer en la segunda vuelta electoral, su plan de aumentar el salario mínimo y de las jubilaciones no generará inflación.

«Antes de mi primer gobierno se decía que había inflación si se aumentaban los salarios, pero lo que ocurrió fue que ninguna inflación fue causada por el aumento del salario real, con aumento del poder de compra», dijo Lula.

El expresidente brasileño mencionó que la semana que viene intentará conversar con la población sobre sus planes para generar empleo, entre ellos retomar los programas sociales de vivienda Mi Casa Mi Vida y el de obra pública Programa de Aceleración del Crecimiento PAC.

Agenda de valores de Bolsonaro

Por su parte, Bolsonaro, del Partido Liberal (PL), apostó por una agenda basada en valores y actitudes de comportamiento, durante su visita a un templo evangélico.

«Les pido un voto de confianza a quienes no se han decidido. Estamos en el camino correcto, con la economía siendo una de las que mejor funciona en el mundo actualmente. Hay gente que cree que todos los políticos son iguales y termina anulando o votando en blanco», expresó Bolsonaro en la sede de la Iglesia Mundial del Poder de Dios.

Bolsonaro dijo que entre sus prioridades está combatir iniciativas sobre la liberación de drogas y la flexibilización de normas para el aborto.

Durante la primera vuelta electoral en Brasil, Lula da Silva obtuvo el 48,4 por ciento de los votos frente al 43,2 por ciento de Bolsonaro.

Campaña de noticias falsas de Bolsonaro

El sábado, Lula da Silva responsabilizó a Bolsonaro de erigir una parte de la sociedad en Brasil con odio, mentiras y noticias falsas.

El domingo, el Tribunal Superior Electoral (TSE) de Brasil le concedió derecho de respuesta en inserciones de televisión que aparecen en la propaganda electoral del mandatario.

Previamente, el miércoles, la ministra María Claudia Bucchianeri, del TSE, atendió una solicitud de la defensa de Lula y autorizó las respuestas por las afirmaciones consideradas ofensivas o descontextualizadas en los anuncios.

Pero, un día después, la jueza acogió un recurso de la defensa de Bolsonaro y suspendió su propio fallo hasta que el pleno analizara el caso.

Según la acción presentada por el equipo jurídico de Lula, las propagandas buscan «inculcar la idea de que Lula estaría asociado a la criminalidad».

Aliado de Bolsonaro disparó a agentes policiales

El exdiputado federal brasileño Roberto Jefferson, considerado aliado de Bolsonaro, se atrincheró abrió fuego y lanzó granadas contra los agentes policiales que llegaron el domingo a su domicilio en el estado de Río de Janeiro, para ejecutar una orden de arresto.

Jefferson permanecía en arresto domiciliario en el marco de una investigación sobre las actividades de una organización criminal involucrada en la propagación de noticias falsas.

Según el Tribunal Superior Electoral del país se trató de actos que iban en contra del Estado de derecho democrático.

Lula se pronunció sobre lo sucedido. «El odio, la violencia y la falta de respeto a la ley. Roberto Jefferson no solo es un delincuente y uno de los principales aliados de nuestro adversario: es la cara de lo que predica Bolsonaro», enfatizó.

Bolsonaro, quien también se pronunció para distanciarse, negó tener fotos con él , a pesar que en las redes circulan varias imágenes en las que posan juntos.

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