«Este podría ser el huracán más mortífero en la historia de Florida».
Así describió el presidente de EE.UU., Joe Biden, las consecuencias del poderoso huracán Ian, que este miércoles golpeó con furia la costa oeste de Florida como un ciclón de categoría 4 y con vientos de más de 240 km/h, causando inundaciones catastróficas en varias localidades.
El huracán, que con el paso de las horas se degradó a tormenta tropical, provocó una marejada ciclónica de varios metros de altura que inundó grandes áreas de la costa suroeste de Florida y más de 2,6 millones de hogares se quedaron sin energía eléctrica .
«Es uno de los cinco peores huracanes que hayan azotado la península de Florida», dijo el miércoles el gobernador de Florida, Ron DeSantis.
Pero el huracán Ian no solo provocó grandes destrozos, sino que también causó un curioso fenómeno en las costas del oeste Florida conocido como marejada ciclónica inversa.
Esta hizo que en la mañana del miércoles el agua del océano desapareciera de la Bahía de Tampa y de otras zonas, justo antes de que el ciclón tocara tierra.
Las imágenes en redes sociales mostraban la arena húmeda de la bahía que quedó una vez el agua «desapareció». Varios transeúntes se aventuraron a acercarse y caminar sobre las algas que quedaron a la intemperie.
El Servicio Nacional de Meteorología de EE.UU. compartió una imagen de lo ocurrido, lanzando una advertencia. «Nota importante: el agua volverá. No intente caminar allí ni en ningún otro lugar en que el agua haya retrocedido».
Más tarde el agua no solo regresaría, sino que lo haría con mareas «catastróficas», como había advertido el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés).
La última vez que se registró una marejada ciclónica inversa en Tampa fueen 2017, durante el paso del huracán Irma, que llegó a EE.UU. también con categoría 4.
Para comprender por qué sucede, debemos prestar atención a diversos factores, como la estructura del huracán y sus vientos.
La dirección del viento
La costa occidental de Florida se ubica en dirección contraria a la rotación del ciclón. Por eso, en las zonas que quedan al norte del huracán, este hace que el agua se retire hacia al océano por la fuerza de los vientos.
Por el contrario, en las zonas que quedan al sur, los vientos del ciclón hacen que el agua del océano entre en forma de marejada.
Según el meteorólogo José Álamo, del Servicio Nacional de Meteorología de EE.UU., cuando ocurre la marejada ciclónica a la inversa suele haber una «marea baja» antes de la llegada del ciclón.
«Cuando el agua retrocede significa que el huracán viene de camino», indicó.
Sin embargo, el propio movimiento de los vientos del huracán lleva a que al desplazarse por una zona, ocurra un cambio de dirección: lo que iba en un sentido, al cambiar de posición el ciclón, regresa en el contrario.
Entonces, cuando la zona que estaba al norte del huracán pasa a encontrarse al sur, ocurre lo mismo, pero en sentido contrario. Es lo que llamamos surgencia o inundación costera de huracán.
También sucede que, cuando el huracán se aleja del lugar en el que las aguas se han retirado, estas pueden regresar lentamente, a medida que el sistema tropical abandona la zona.