- Usted anunció que había cesado sus funciones como Fiscal General y dedicaría su tiempo al restablecimiento del orden constitucional y el Estado de Derecho en Venezuela. Para el común de la gente, ¿Cómo puede (porque debe) entender esto que usted expresa como una tarea primordial para Venezuela? ¿En qué consiste puntualmente su propuesta?
Por Oswaldo Muñoz
En Venezuela, fundamentalmente tenemos una crisis de confianza. Por lo tanto mi propuesta se centra en la recuperación de la confianza, primero en nosotros mismos, en nuestra fuerza colectiva como ciudadanos y en el poder enorme que la constitución nos ha dado, que es el voto; y luego en nuestras instituciones, que han sido devastadas por la autocracia.
La confianza de los venezolanos se ha ido debilitando. No creen en nadie, tanto por la persecución, arbitrariedad y amenazas del gobierno, como por el sectarismo opositor que ha producido una cadena de derrotas y no ha podido encaminar el país hacia una estrategia liberadora.
Por eso estoy trabajando en la reconstrucción de la confianza, para creer nuevamente en las capacidades colectivas de una nación como la nuestra. Para redescubrir que somos nosotros quienes podemos hacer que las cosas cambien.
Confiar de nuevo en que somos personas libres y luchadoras. Pensar que hemos crecido en una democracia y conocemos sus bondades y que queremos recuperarlas. Y eso es posible si trabajamos juntos en la construcción de un propósito compartido, una misión compartida, y si nos organizamos para lograrlo. Eso solo será posible si confiamos en nosotros, en nuestra inteligencia, en nuestro propio esfuerzo y en las capacidades que tenemos para organizarnos y exigir a quien quiera ocupar un cargo de elección popular, que para ganarse nuestra confianza debe ser con base a comprometerse verdaderamente con nuestras necesidades y anhelos.
2.¿Qué balance nos puede dar al respecto?
En el avance decidido hacia el rescate de la democracia, hemos venido activando la organización social en Venezuela, la organización de base en algunos estados del país; porque la democracia sólo puede ser administrada directamente por la gente. La participación directa de las personas, se convierte en un factor de enorme importancia, y en ello trabajamos todos los días. Estoy contenta con los resultados, pero se requieren la activación en todo territorio venezolano, pero estoy segura que se irán sumando en breve. En eso trabajo y lo seguiré haciendo hasta que el país recobre su libertad.
- ¿Usted cree que las elecciones de 2024 ofrecen una oportunidad para salir de Maduro? ¿Todavía sigue siendo una opción ejercer el derecho al sufragio?
Es que la oportunidad no es esperar el 2024, la oportunidad ya comenzó. En estos momentos la dirigencia democrática debería estar ya trabajando con los ciudadanos, en sus barrios, sindicatos, gremios, empresas, en la organización y movilización, que eso si es la garantía del triunfo en el 2024. Esperar esa fecha para prepararnos sería un nuevo error. No podemos esperar de brazos cruzados ese momento porque inexorablemente nos llevarán a un nuevo fracaso; si no entendemos que independientemente de diálogos, negociaciones, conversaciones, primarias, represión, debemos construir una opción política ganadora, y ofrecer una causa esperanzadora, en torno a la cual se agrupe el sentir popular, el sueño de libertad, progreso y prosperidad de toda una nación.
Salir de Maduro no es un objetivo, ni es una causa alrededor de la cual se pueden reunir los Venezolanos. Los venezolanos ya detestan a Maduro y todo lo que él representa. Pero eso no es suficiente para que se decidan actuar. Se necesita una causa, una esperanza. Eso es algo que aún no hemos construido y el país se da cuenta de eso. Ve a la dirigencia de los partidos enfrentarse los unos a los otros, los ven saltando talanqueras y traicionándose entre sí. No es esa la forma en que se construye una causa común capaz de generar entusiasmo y fe en la población. El solo deseo de deshacerse de Maduro no es suficiente para generar la movilización. Lo indispensable es generar confianza. Esa es la verdadera tarea. El gran desafío que tenemos frente a nosotros.
- ¿Por qué cree usted que Maduro aún se mantiene en el poder?
Porque no hemos sido capaces de ofrecer al país, al pueblo, una alternativa política que surja del calor de sus luchas, una causa compartida; porque no se le ha ofrecido al pueblo un propósito en torno al cual se unifiquen, que sea atractivo, seductor y encantador con el cual crear una realidad compartida que le permita a otros, a los ciudadanos, al país, incorporarse con fe y convencimiento en la realización de los objetivos de esa causa.
El pueblo necesita esperanza. Esa es la motivación. Si en lo que se dice o se hace, no hay propuestas innovadoras y revolucionarias, nadie se unirá ni se movilizará con entusiasmo. Eso es lo que no han comprendido quienes hacen política en Venezuela. Creen que el desprecio por Maduro es suficiente para que la gente se active. Están lastimosamente, equivocados.
Un liderazgo que no da respuesta, que no habla claro, que no le dice al pueblo qué es lo que se va a hacer y cómo hacerlo, que no propone nada, que le interese al pueblo, que está atrapado en una exasperante inercia, es lo que lamentablemente le ha permitido a Maduro su permanencia en el poder. Eso debe cambiar, y debe cambiar pronto, porque todos sabemos que el tiempo perdido se traduce en más miseria para nuestro pueblo.
5.¿Cuál ha sido el principal error de la oposición?
Para recuperar el orden constitucional, el país necesita una dirigencia organizada, planificada, con convicción en sus ideas y una estrategias claras dirigidas a alcanzar el bienestar de sus habitantes, y así debe ser percibido por la gente. El país debe sentirse escuchado, percibir que no se evade el debate, ni la discusión, que se respeta la diversidad de ideas y de visiones, sin sectarismo; que se acepta la crítica por más dolorosa que sea. Es esto lo que permite que todos se sientan representados en las decisiones e incluidos en ese propósito colectivo. Al venezolano le irrita la intolerancia y la falta de respeto de quienes gobiernan, detestan que no les permitan participar de los asuntos públicos (ya sabemos que asistir a una marcha o un mitin no es participar), porque no hay una democracia participativa; saben que si lo hacen terminan presos, perseguidos o muertos. Entonces, el pueblo quiere que la alternativa que se le ofrezca sea distinta, que no sea una copia de lo que están viviendo, porque eso lo rechazan, lo repudian.
Quien aspire a convertirse en una opción política debe mostrar su preocupación por el país y su gente, acompañarlos en justas reclamaciones. Esta persona debe conseguir que el ciudadano sienta que esa opción le puede brindar felicidad, bienestar, prosperidad, dignidad, calidad de vida; porque si representa lo mismo que está en el gobierno y nada ofrece que le resulte atractivo, no se va a lograr el cambio esperado.
En todo este proceso hay un error a destacar por sobre todos los demás: hemos sido incapaces de comprender, valorar y fomentar el enorme poder que cada ciudadano tiene en sus manos. Es el poder que nos da el voto, con el cual podemos definitivamente acabar con esta autocracia si decidimos utilizarlo con determinación y conciencia cívica. En la corrección de este error, cometido reiteradamente, estoy trabajando y todos deberíamos hacerlo.
6.Hablemos de justicia, ¿Qué opinión le merece el hecho de que el Fiscal Karim Khan instalará una oficina en Caracas?
Lo ocurrido tiene utilidad práctica, y también una enorme trascendencia para nuestra lucha por la recuperación de la democracia. El aspecto práctico tiene que ver con el hecho de que con una oficina en el país, recolectar las pruebas, escuchar y atender a las víctimas y confirmar los hechos en forma directa, será mucho más expedito, simple e inmediato. Este es un importante espacio para que las víctimas, así como representantes de organismos de derechos humanos, puedan entregar, no solo informes, testimonios y otras pruebas, sino pedir la asistencia para los testigos, víctimas y cualquier otra persona que se encuentre en peligro. Pedir también asesoramiento para que oportunamente se recolecten las evidencias antes que desaparezcan, ocupando esos espacios y no cederlos a quienes mienten y engañan con informes que no reflejan la realidad de lo que se vive en Venezuela en materia de derechos humanos.
El lado trascendental, por otro lado, se vincula con el hecho incontrovertible de que la autocracia está siendo tratada como sospechosa de violar normas que acarrean condenas significativas al referirse directamente a crímenes de lesa humanidad. De resultar culpables, las implicaciones serían enormes. Y es por eso que les asusta tanto, les molesta tanto, que este proceso se haya iniciado y continúe con firmeza su avance. Personalmente, como venezolana, siento el orgullo de haber sido responsable directa de la promoción de este caso ante la Corte Penal Internacional, ante la que presente, como ya sabes, pruebas muy sólidas de las atrocidades cometidas en el país.
7. ¿Qué tan importante y determinante fue su denuncia para que la Corte Penal Internacional iniciara la investigación?
Mi denuncia fue clave ante la CPI porque marca un antes y un después de manera muy clara. El 16 de noviembre de 2017 entregué una denuncia ante la Corte Penal Internacional, que estuvo acompañada de evidencias sobre las ejecuciones extrajudiciales de más de 8 mil ciudadanos inocentes por parte de organismos de seguridad del Estado desde 2015 hasta 2017, a través de operativos policiales como las OLP, así como de torturas, juicios militares a civiles, allanamientos ilegales, asesinatos y detenciones arbitrarias, entre otras irregularidades como la militarización de la seguridad ciudadana.
En posteriores ampliaciones presenté pruebas sobre la tortura y homicidio del concejal Fernando Albán, el Capitán Rafael Acosta Arévalo y la masacre perpetrada contra Óscar Pérez y sus compañeros. Todo ello soportado con pruebas obtenidas guardando los protocolos necesarios y aplicando métodos científicos para asegurar la fortaleza de esa prueba y su carácter probatorio.
También consigné pruebas que demuestran las deficiencias del sistema de justicia venezolano para castigar a los responsables de las violaciones a los DDHH, y que ahora con la reciente elección de esos magistrados de Maduro, queda más evidenciado; así mismo consigné pruebas que demuestran que esas prácticas forman parte de una política sistemática del Estado en contra de la población civil. Es una política del Estado venezolano actual.
La CPI es una corte muy seria, muy rigurosa, y no toma medidas a la ligera porque están plenamente conscientes del significado que tiene que decidan abrir una investigación por crímenes de lesa humanidad. Y así se hizo en Venezuela. Que hoy exista este proceso en curso es ya un campanazo de alerta para quienes han apoyado los desmanes y abusos de esta autocracia. Su miedo hoy es evidente, y lo demuestran con los esfuerzos desesperados por torcer y obstaculizar el camino que inició el fiscal Karim Khan.
8.¿ Qué opina de los recién designados magistrados del Tribunal Supremo de Justicia?
La recién designación de los magistrados de Maduro, no es más que una muestra del desprecio que tiene la autocracia a la Constitución y las leyes, demuestra el irrespeto que tienen hacia el ciudadano, es una burla al pueblo; puesto que lo único que les importa es mantenerse en el poder y poner obstáculos para no ser juzgados por sus crímenes, para lo cual necesitan un Poder Judicial sumiso y complaciente como el que acaban de nombrar que no luce ni tan renovado ni apegado a los preceptos constitucionales.
En una democracia esto no ocurre, en un país donde funcionen las instituciones, esto no pasa, por eso nuestro objetivo, nuestra meta, tiene que ser empoderar nuevamente al pueblo para que sus instituciones funcionen, para que exista pulcritud en los procesos, para que exista respeto a las instituciones y al ciudadano.
Adicionalmente, hay que interpretar la elección fraudulenta de estos magistrados como una expresión del miedo que se ha apoderado de quienes hoy manejan el poder en Venezuela. Están asustados, muy asustados. Saben que han cometido toda clase de delitos y todo tipo de abusos. Saben que no tienen escapatoria. Que serán juzgados tarde o temprano. Con este nuevo tribunal han comprado tiempo, pero saben que no podrán eludir la justicia cuando las cosas cambien. Y estamos cerca de eso.
9.– Recientemente usted informó que se pretende iniciar una investigación en su contra en Colombia, ¿puede explicarnos de qué se trata?
Se trata de un capítulo más de la despiadada persecución política de la que soy víctima por parte de la mafia criminal que se adueñó del poder en Venezuela. Ahora han perfeccionado sus mecanismos de persecución, utilizando para ello las instituciones de otros países, lo cual, como se puede imaginar, es algo extremadamente delicado.
En esta oportunidad, el hijo de Nicolás Maduro, Nicolás Maduro Guerra, e Iris Varela, a través de terceras personas pretenden utilizar las instituciones de la justicia colombiana y a sus funcionarios para perseguir a la disidencia política venezolana en el exilio, con acciones judiciales sin sustento.
Como se sabe debido a las revelaciones que hice como Fiscal General de Venezuela, Ricardo Morón, propietario de Constructora Cresmo, empresa a la que Iris Varela le encargó la construcción de un centro penitenciario en el estado Zulia, obra que nunca se construyó y para la cual el Estado venezolano desembolsó 45 millones de dólares, dinero que jamás fue devuelto, me denunció ante Fiscalía 127 local de Bogotá, por supuestamente haberlo calumniado por cuanto informé de la causa que cursa ante el Ministerio Público venezolano, donde están investigados además de los propietarios de Constructora Cresmo, Iris Varela y Nicolás Maduro Guerra, razón por la cual, en ese momento, se tenía previsto pedir la privativa de libertad en contra de ellos. Sin duda, si otro país puede utilizar a funcionarios colombianos y a las instituciones de ese país para realizar acciones con fines inconfesables, estaríamos frente a un proceso que le estaría facilitando a un autócrata como Maduro, la persecución de la legítima disidencia política, lo que representa un antecedente sumamente alarmante para las democracias del continente. Ya sabemos que las instituciones encargadas de la justicia en Venezuela se han convertido en instrumentos de hostigamiento, acoso y amedrentamiento de quienes trabajan por la restauración de la democracia en nuestro país; pero pretender que pase algo semejante con las instituciones de justicia colombianas, es algo que debe mirarse con extremo cuidado puesto que las derivaciones que pueden surgir de tal eventualidad son muy nocivas para el estado de derecho y la estabilidad de las democracias del continente.
Veo con mucha preocupación lo sucedido. Que en una fiscalía le den curso a semejante despropósito, tiene que servir de advertencia temprana de un proceso que puede implicar una desviación indeseable de la institucionalidad colombiana. No es un asunto menor, no por el supuesto delito con el que se pretende establecer la querella, sino por los riesgos que admitirlo supone para el sistema de justicia.
Soy una mujer apegada a la ley, respetuosa de las normas y defensora de las instituciones democráticas, por eso he dado respuesta a este proceso y ya dimos los pasos para establecer nuestra representación jurídica, pero de igual modo es nuestro deber hacer las advertencias sobre algo que, de consentirse, generará muchas preocupaciones y dudas.
10. ¿ Cuál cree usted que debe ser nuestra prioridad como venezolanos?
Nuestra prioridad debe ser la reconstrucción del poder ciudadano, el poder que tiene la gente. Es eso lo que más importa y lo único que puede realmente salvarnos. Tengo la convicción de que es en las manos de los venezolanos es donde están las fuerzas que se necesitan para cambiar hoy las cosas en nuestro país. Y eso se hace volviendo a las comunidades a trabajar con la gente, impulsando el liderazgo renovado que ya existe en las calles y vive una tragedia tan aguda y cruel. Esa es la prioridad y a ella estoy consagrada.
Estoy convencida de que un país cuando tiene una causa clara, que sabe qué es lo que quiere, cómo hacer para alcanzarla, puede conseguir que todos se sumen comprometidos con ese propósito, porque hay claridad de objetivos y marchan juntos a conquistar eso que se anhela, por lo que no hay fuerza que pueda vencerlo.
Hoy nuestra prioridad debe ser restituir la democracia y el estado de derecho. Como consecuencia, esto nos permitirá alcanzar el progreso y la prosperidad de todo el pueblo venezolano.
- ¿Qué opina usted de la frase “Venezuela se arregló”?
El país se arreglará cuando sus instituciones funcionen, cuando los poderes puedan actuar con independencia y sin el tutelaje de un déspota desesperado y frustrado. El país se arreglará cuando el salario de la gente les alcance para vivir con dignidad, cuando se le ofrecen oportunidades para su desarrollo, cuando los servicios públicos funcionen, cuando sus jóvenes acudan a las universidades y disfruten las ciudades sin miedo a que los maten, los roben o los secuestren.
Un país se arregla cuando la gente deja de ser habitante para convertirse en ciudadano y deja de mendigar un caja de comida para hacerse plenamente productivo, deja de ser humillado por un gobernante para ser sujeto pleno de sus derechos y deberes políticos. Un país se arregla cuando su dirigencia honra sus leyes, respeta la Constitución y promueve la armonía para que la sociedad se concentre en la creación de prosperidad y progreso. Y todo eso aún no ha ocurrido.
- ¿Qué puede decirle a las personas que también luchan por rescatar la democracia de Venezuela pero que permanentemente la atacan?
Mi mensaje siempre será para todos los venezolanos, sin excluir a ninguno. Mi lucha y todas las acciones que he ejecutado, estando en Venezuela y luego en el exilio, han sido para beneficio de todos. Yo soy una mujer de Estado, con un compromiso de Estado, con Venezuela. Yo no puedo detenerme en nimiedades. Venezuela necesita en este momento que nos enfoquemos en vías democráticas para restablecer el orden constitucional. Esa es la prioridad. No verlo demuestra claramente, que no se está comprometido con el país sino con intereses personales; y es evidente que le están haciendo el juego al gobierno de Maduro. Pareciera que alguna gente está en su estado confort y le conviene que la situación de miseria y hambre continúe. En un ambiente tan revuelto como el venezolano, quienes luchan por la democracia se convierten en una molestia, tanto para la autocracia, como para aquellos que están obteniendo beneficios de esta tragedia. No soy yo quien los juzgará por eso. La historia pondrá las cosas en su lugar.
- Mensaje final a los venezolanos
Yo creo firmemente en el poder de la gente, en el poder ciudadano. Estoy trabajando para recuperar el poder del pueblo, pero esa es una tarea que debemos hacer juntos, organizados, para ser fuertes. Si recuperamos la confianza en nosotros mismos, en nuestra fuerza colectiva, podremos conseguir con nuestros votos el cambio definitivo de esta situación tan dolorosa.
A los venezolanos les pido sólo una cosa: vamos a organizarnos en torno al voto, a crear comandos para discutir acerca del poder que representa el voto, comandos para la defensa del voto y para premiar a los verdaderos líderes, eligiéndolos con el voto comprometido de cada uno de nosotros.
Si recuperamos esa confianza y comenzamos a reconstruir las bases de la fuerza ciudadana, en muy poco tiempo lograremos la victoria definitiva que nos permita deshacernos de esta tragedia e iniciar el camino de la reconstrucción. Lograrlo depende únicamente de nosotros mismos.