Donald Trump ha sido el único presidente de la historia de Estados Unidos en ser sometido a dos procesos de ‘impeachment’ y, ahora, es también el único presidente en haber sido absuelto en dos ocasiones. El ex presidente ha salido absuelto tras la votación celebrada este sábado a pesar de que siete republicanos han votado en su contra, por lo que la votación quedó 57-43, insuficiente para alcanzar la mayoría de dos tercios necesaria (67 votos) para declararle culpable.
Era el resultado esperable, en un proceso cuya única incógnita radicaba en conocer cuántos senadores republicanos votarían en contra del ex presidente. El juicio político en esta ocasión versaba sobre la responsabilidad de Trump en los sucesos acaecidos el pasado 6 de enero, cuando una turba de seguidores protagonizó un asalto al Capitolio que se saldó con varias muertes y toda una colección de llamativas imágenes de personas entrando hasta la cocina de la sede de la democracia norteamericana.
En la práctica, y toda vez que Trump ya no es presidente desde el pasado 20 de enero, y no se puede destituir a quien no ocupa un cargo, la única consecuencia que habría tenido este proceso de haber salido adelante habría sido la prohibición de presentarse a las próximas elecciones presidenciales dentro de cuatro años. En realidad, el mayor valor para los dirigentes del Partido Demócrata que impulsaron este segundo ‘impeachment’ era el de tratar de conseguir una última victoria simbólica contra el ex presidente.
El primero de los procesos de ‘impeachment’ a los que se ha enfrentado Trump se celebró hace ahora un año, culminado el 5 de febrero de 2020, cuando también logró la absolución, entonces ganando las dos votaciones por cada uno de los cargos por los que se le juzgó políticamente, y que estaban relacionados con las supuestas presiones a las que habría sometido a líderes de Ucrania para que investigaran las actividades empresariales del hijo de Joe Biden en la ex república soviética.
«Caza de brujas»
Pocos minutos antes de conocerse el resultado de la votación, Trump emitió un comunicado en el que agradecía el trabajo a sus equipos al tiempo que denunciaba, una vez más, la «caza de brujas» a la que asegura que ha sido sometido. «Es un suceso triste de nuestros tiempos el que un partido político en América tenga vía libre para denigrar el imperio de la ley, aliente turbas, excuse a alborotadores y transforme la justicia en una herramienta de venganza política, y persiga, cancele, prohíba y suprima a toda la gente y los puntos de vista con los que no están de acuerdo», rezaba el comunicado difundido por Trump.
Además, se jactó de que el intento de los demócratas por poner fin a su carrera política ha fracasado, subrayando que «nuestro movimiento histórico, patriótico y precioso para hacer América grande de nuevo –Make America Great Again– sólo acaba de comenzar».