Por Claire Lesegretain
¿Cómo fue la Semana Santa en Caracas?
Hay dos aspectos: desde el punto de vista socio-político esta semana ha sido muy tranquila. Para evitar problemas, por las fallas y limitaciones eléctricas y por la falta de agua, el gobierno decretó en todo el país que los días lunes, martes y miércoles fueran de asueto laboral. Sumando esos días a los tradicionales Jueves y Viernes Santo, que nunca han sido días laborales, esta semana no ha habido actividad laboral en Venezuela. Con la consiguiente pérdida económica para el país.
Desde el punto de vista religioso la Semana Santa ha sido normal, incluso más intensa que en otros años, pues la gente está muy motivada y ha tenido más tiempo para acudir a las celebraciones religiosas tradicionales. Las parroquias han trabajado muy intensamente.
Hay una crisis económica y una crisis política, pues hay dos presidentes. ¿Cuál es su estado de ánimo?
Debo aclarar dos cosas: las elecciones del 20 de mayo de 2018, ganadas por Maduro han sido rechazadas por casi todos los partidos políticos de oposición y por la Asamblea Nacional, así como por muchos países, incluso de la Unión Europea. De manera que, a partir del 10 de enero de 2019 la Asamblea Nacional considera que la Presidencia de la República está vacante. Y debido a eso, el Presidente de la Asamblea, a tenor del artículo 233 de la Constitución Nacional asumió la presidencia interina de la República. No se “autoproclamó”, sino asumió facultades previstas en la Constitución- Consideran que Maduro no es Presidente legítimo sino de facto. Es una crisis política que está aún por resolverse.
¿Cómo afrontan los venezolanos tantos problemas?
La actitud es muy compleja: por un lado hay un profundo rechazo al Gobierno por parte de cerca de un 80 % de la población, pero debido al temor a la represión violenta y sangrienta por parte de la fuerza armada y policial oficiales, y de grupos de civiles violentos armados e ilegales que apoyan al gobierno, la gente no manifiesta públicamente ese rechazo. Además, hay una actitud de resistencia y de aguante de la violación de todos esos derechos, lo que denota una gran fortaleza interior del pueblo.
¿Qué le parece la emigración a otros países?
Desde hace unos 18 años comenzó un éxodo de venezolanos a países de América y también a Europa (“Quatre ans après l’arrivée au pouvoir d’Hugo Chavez en 1998, il y a eu, en abril 2002, un renversement provisoire du président Chavez et de son gouvernement”, NDLR).
Es algo muy triste, pues mucha gente emigra a la aventura. Muchos sufren grandes problemas fuera. Pero este éxodo se debe a que mucha gente no ve que el gobierno promueva una vida mejor para los venezolanos, sino que, al contrario, ha llevado a Venezuela a la ruina. Este éxodo se ha intensificado en los últimos 5 años.
¿Cómo se explica el actual hundimiento de Venezuela?
Es algo que nos indigna. El Gobierno ha arruinado a Venezuela con la aplicación de un plan económico y político totalitario, estatista, de corte marxista, que ha arruinado la agricultura y la industria, y ha hecho cerrar más de la mitad de las empresas que había hace 20 años; ha promovido la peor y más alta inflación del mundo, y una devaluación increíble de nuestra moneda. Pero además de la aplicación de ese plan nefasto, está la incapacidad de administrar los recursos del país, -ejemplo: el colapso del sistema eléctrico – y por último, la corrupción, un saqueo increíble de los recursos del País por parte de muchos personeros del gobierno. Son pues, tres causas: un sistema económico-político fracasado, la incapacidad para gerenciar recursos, y el saqueo de los bienes de Venezuela.
¿Cómo ayuda la Iglesia a los pobres?
Mantenemos nuestras obras sociales: casas para ancianos, hogares para niños, hospitales y dispensarios médicos, escuelas populares, servicio social parroquial, trabajo de Caritas de Venezuela (nuestro “Secours Catholique”)
Esta red de acción social – Caritas de Venezuela – se ha fortalecido y crecido en los últimos años y ha intensificado su presencia y actividad. Además, en muchas parroquias se ha desarrollado un programa nuevo de alimentación a los más pobres llamado “la Olla solidaria”, que alivia en parte el hambre de los más pobres. Para estos programas se solicita y se obtiene ayuda internacional, de la cual se rinde cuentas trasparentes.
Muchos clérigos han sido amenazados. ¿Tiene Ud. miedo?
El Presidente Chávez atacó verbalmente a muchos Obispos, en particular a los cardenales Ignacio Velasco, Rosalio Castillo, y Baltazar Porras, a los Arzobispos Ovidio Pérez y Roberto Lückert, y también a mí, el Cardenal Urosa. Yo personalmente sufrí también tres agresiones violentas en Caracas –gracias a Dios sin consecuencias –una el 7 de diciembre de 2007 a la salida de mis oficinas; otra el 12 de abril de 2017 en la Iglesia de Santa Teresa, durante una Misa, y la tercera agresión el 16 de julio de 2017 en la Iglesia de El Carmen de Catia. A partir de julio del 2010 el Gobierno se ha abstenido de atacarnos verbalmente, salvo el año pasado cuando el Presidente Maduro atacó al Arzobispo Antonio López y al Obispo Víctor Hugo Basabe, por sus predicaciones en Barquisimeto.
Nos atacan porque defendemos los derechos del pueblo, que son continuamente violados con sus actuaciones. Esos ataques sin duda provocan miedo, pero la ayuda de Dios, y la convicción de cumplir con mi deber como Obispo y como ciudadano, me ayudan a vencerlo. No se podrá decir que los obispos venezolanos no hemos defendido al pueblo. Y procuramos promover la solución pacífica de los problemas. Y así lo pido permanentemente en mis oraciones públicas.
Entrevista ofrecida por el cardenal Jorge Urosa Savino, arzobispo emérito de Caracas, a la periodista MLLE. CLAIRE LESEGRETAIN del diario francés LA CROIX, PARIS
Fuente: La Patilla.