El Instituto de Altos Estudios Sindicales (Inaesin), ante la decisión del gobierno de posponer la entrada en vigencia de la reconversión monetaria prevista inicialmente para el 4 de junio, advierte que, sin un programa económico integral, la medida –independientemente de cuando se ponga en práctica- no resolverá por sí sola el problema de la hiperinflación que aqueja a los venezolanos.
“Los sueldos y salarios de los trabajadores son insuficientes para cubrir si quiera sus necesidades básicas. No hay sueldo que aguante la escalada inflacionaria provocada por el mismo gobierno al crear masivamente dinero sin respaldo en la economía”, dijo Linerby Sánchez, directora de Proyectos del Inaesin.
Solo la cesta básica de alimentos, de acuerdo con el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas-FVM), tuvo en abril un costo de Bs 100.174.980, es decir, el equivalente a 100 salarios mínimos.
“El trabajador observa cómo disminuye su poder adquisitivo, empobreciéndose cada vez más, sin que el gobierno tome cartas en el asunto”, señaló Sánchez.
La reconversión, que eliminará tres ceros al bolívar y pondrá en circulación un nuevo cono monetario, no solo no ataca el principal problema del país que es la constante alza de los precios de los bienes y servicios, sino que tampoco es una respuesta a la crisis de efectivo que padece la población y que impide, en muchos casos, que los ciudadanos se puedan trasladar hasta sus sitios de trabajo, por decir lo menos.
Desde el Inaesin se hace un llamado al gobierno a rectificar y aprovechar el proceso de reconversión que pondrá en marcha en las próximas semanas, para que tome medidas efectivas que permitan abatir la inflación y no convierta esta oportunidad en una ilusión monetaria.
Vía La Patilla