La audiencia preliminar del diputado de la Asamblea Nacional, Juan Requesens, fue diferida nuevamente porque el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) se negó a trasladar al político opositor a tribunales.
Seis veces ha sido diferida la audiencia, según confirmó su abogado defensor Joel García, quien pidió a la policía política este lunes, 6 de mayo, “no incurrir en desacato a la orden de un juez” y no hacerse partícipe de un retardo procesal.
García señaló la complicidad del juez en la acción policial: “Si el juez tiene autoridad basta con llamar al Sebin y ordenar su traslado, pero no hay juez que se atreva a dar una orden al Sebin”.
“Sin razón alguna ni información alguna, hoy otra vez al Sebin no le da la gana de hacer el traslado de mi hermano y los otros presos políticos del caso al Palacio de Justicia“, denunció la presidenta de la Federación de Centros Universitarios de la Universidad Central de Venezuela, Rafaela Requesens.
Mientras que el padre del político escribió en su cuenta de Twitter: “272 días de secuestro de mi hijo. La juez y los fiscales son cómplices de violar sus derechos humanos y el debido proceso. El régimen es responsable de su integridad física. Libertad para él y resto de presos políticos. Fuerza hijo, te amo, no me rindo”.
Juan Requesens se encuentra privado de libertad en el Sebin de El Helicoide desde hace nueve meses sin que se pruebe su culpabilidad por los supuestos delitos: Instigación pública continuada; Terrorismo; Financiamiento al terrorismo; Asociación para delinquir; Homicidio calificado por motivo fútil en grado de frustración; Homicidio calificado con alevosía en grado de frustración y posesión ilícita de armas y municiones.
La negativa del Sebin de trasladar a los presos políticos se ha convertido en una práctica habitual que se repite luego de que Gustavo González López fue designado nuevamente director de este órgano policial en sustitución de Manuel Ricardo Cristopher Figuera.
Figuera fue acusado de estar implicado en el alzamiento cívico-militar del pasado 30 de abril que buscaba forzar la salida de Nicolás Maduro de Miraflores.
Fuente: Efecto cocuyo.