El exgobernador del estado Aragua Rafael Isea, quien se encuentra viviendo en Estados Unidos, reveló el miércoles 25 de mayo que la razón por la que huyó de Venezuela en 2013 fue porque su vida «corría peligro». Agregó que el actual ministro de Petróleo, Tareck El Aissami, le amenazó diciendo que lo regresaría al país «vivo o muerto»,
Isea, entrevistado en exclusiva en el medio Punto de Corte, destacó que desde el 11 de abril de 2002, el entonces presidente, Hugo Chávez, identificó a un grupo opositor que no lo dejaría gobernar y para evitar su influencia, comenzó a intervenir a esos sectores.
Aseveró que luego de los sucesos de abril de 2022 es cuando el hoy fallecido exmandatario le abre las puertas a Cuba y destacó que “los estudios decían que Chávez podía perder un referendo en 2003”. En ese sentido, refiere que debido a las acciones de la oposición contra el mandatario hicieron que se se aplicara el socialismo en el país pero «a la venezolana».
Rafael Isea manifestó estar de acuerdo con la inclusión de la Fuerza Armada Nacional y que actualmente necesita ser «reorientada», aclarando que tienen derecho a hacer política pero siempre y cuando se quiten el uniforme para hacerlo.
Sin embargo, defendió el hecho de que Hugo Chávez usara el uniforme militar en actos políticos, al igual que reconoció que uno de los errores cometidos fueron las expropiaciones.
El exgobernador Rafael Isea destacó que el cáncer que minó la salud de Chávez «no era operable» y que cuando se anuncia su enfermedad, dentro del PSUV comenzaron a movilizarse para tomar previsiones. Una de esas fue acusarle de supuesta corrupción.
Garantizó que en 2011 interceptó un informe de la DIM en su contra. “Cometí la ingenuidad de enviar el informe al ministro de Interior de ese momento”.
En junio de 2019, Rafael Isea dijo haberse sentido «utilizado» por el gobierno español después de que declarase una serie de detalles sobre un presunto pago realizado por la cartera que presidía al partido español de izquierdas, Unidos Podemos.
Isea relató entonces que la denominada policía patriótica del Partido Popular (PP) acudió a él con la intención de convencerlo de avalar la autenticidad de la copia de un documento que recogía un pago del gobierno venezolano a la fundación CEPS, que posteriormente se convertiría en Unidos Podemos, partido liderado por Pablo Iglesias.
Denunció que los voceros que se reunieron con él le hicieron una serie de promesas, entre las cuales destacaba la protección a su familia, que aún residía en Venezuela, y otorgarle la legalidad e incluso la nacionalidad en España. Todo esto para desaparecer y desentenderse de las promesas.
Fuente: Tal cual digital