La intensa temporada invernal, caracterizada por aguaceros, inundaciones y deslaves, causó problemas en buena parte de Ecuador y destruyó más de 8.000 hectáreas de cultivos, mientras al menos dos volcanes se encuentran en actividad.
La Secretaría de Gestión de Riesgos precisó el lunes en un comunicado que en 181 cantones, de los 221 que tiene Ecuador, unas 65.944 personas han resultado afectadas y al menos 14.184 casas han sido dañadas por los problemas derivados de los intensos aguaceros.
Destacó que los mayores inconvenientes se registran en 10 de las 24 provincias del país, donde se han activado refugios temporales para los damnificados, y convocó a la población a mantenerse atenta a la información oficial debido a que para los próximos días se esperan intensas lluvias en la región litoral mientras que en la zona andina y en la Amazonia están previstos aguaceros de intensidad variables.
El organismo también alertó acerca de la posibilidad de caída de ceniza en las provincias de Pichincha y Napo debido a una columna de ceniza de tres kilómetros de altura que emitió el volcán nevado Cotopaxi, de casi 5.900 metros. Según las autoridades, una eventual erupción afectaría al menos a unas 300.000 personas.
El técnico del Instituto Geofísico, Francisco Vásquez, dijo a Teleamazonas que esta es la tercera vez que el Cotopaxi, ubicado a unos 45 kilómetros al sur de la capital, emite una columna de esa magnitud -las otras fueron en enero y febrero-.
A su vez el volcán Sangay, de 5.300 metros, emitió una nube de ceniza de ocho kilómetros y una posterior caída de este material en las provincias de Chimborazo, Los Ríos, Bolívar y Guayas, lo que ha daña los cultivos y el pasto del que se alimentan los animales. Ese coloso está unos 200 kilómetros al sureste de Quito.
Fuente: LA Times