El presidente Joe Biden nombrará el martes a la vicepresidenta de la Reserva Federal, Lael Brainard, como nueva directora de su Consejo Nacional de Economía, una persona clave en la coordinación de políticas, el diálogo con líderes empresariales y las negociaciones con el Congreso.
Biden también nombrará a su asesor Jared Bernstein como presidente del Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca, según una fuente oficial enterada de los planes, que pidió no ser identificada porque no se había dado el anuncio oficial.
Las designaciones de Brainard y Bernstein ocurren en un momento delicado para la economía estadounidense. El desempleo está en 3,4%, casi un mínimo de 54 años, pero la inflación se mantiene alta en 6,4% y hay temores de una inminente recesión.
Brainard sucederá a Brian Deese, quien ayudó a orquestar varios triunfos legislativos para Biden, como la asistencia económica durante la pandemia, los gastos de infraestructura e inversiones en la producción de chips de computadoras.
Brainard, de 61 años, tiene un doctorado en economía de la Universidad de Harvard. Durante la presidencia de Bill Clinton, fue subdirectora del Consejo Económico Nacional y con Barack Obama fue subsecretaria de asuntos internacionales en el Departamento del Tesoro. Se incorporó a la Reserva Federal en 2014 como gobernadora y Biden la nominó como vicepresidenta. Su esposo es Kurt Campbell, experto en temas asiáticos para el Consejo de Seguridad Nacional.
Bernstein forma parte del Consejo de Asesores Económicos donde sucederá a la presidenta actual Cecilia Rouse, quien regresará a la Universidad de Princeton. Interesado en mercados laborales y desigualdad económica, Bernstein trabajó como asesor de Biden cuando era vicepresidente, bajo la presidencia de Obama.
La salida de Brainard de la Reserva Federal ocurre en momentos en que el banco central estadounidense afina su estrategia contra la inflación sin provocar una recesión grave. Brainard ha sido partidaria de mantener bajas las tasas de interés a fin de estimular el empleo, en contrapeso a los partidarios de tasas más altas para combatir la inflación.
En un discurso el mes pasado, Brainard argumentó que el combate a la inflación podría no conllevar efectos perjudiciales sobre el mercado laboral, como los despidos masivos sobre los que otros funcionarios de la Fed, entre ellos en presidente de la entidad Jerome Powell, han advertido. En lugar de ello, dijo que las compañías podrían verse obligadas a reducir precios y recortar sus márgenes de ganancia ante la baja en la demanda, lo que ayudaría a domar la inflación.
Fuente: Unión Tribune