Un juez rechazó la demanda presentada por la candidata republicana a gobernadora de Arizona, Kari Lake, afirmando que no han sido fundamentadas sus denuncias de que problemas con algunas impresoras el día de las elecciones fueron intencionales.
El juez Peter Thompson falló que no hay evidencia clara o convincente de ilegalidad alguna en las elecciones de noviembre pasado, como alega Lake.
Thompson, del condado Maricopa y quien fue designado por la entonces gobernadora republicana Jan Brewer, determinó que los testigos presentados por Lake no tenían conocimiento personal de ninguna actividad ilegal o mal intencionada.
“Este tribunal no puede aceptar la especulación ni las conjeturas en lugar de evidencias claras y convincentes”, declaró Thompson.
Lake fue derrotada por la demócrata Katie Hobbs por poco más de 17.000 votos. Desde entonces ha sido una de las más acérrimas proponentes de las mentiras propagadas por el expresidente Donald Trump de que él ganó las elecciones presidenciales de 2020.
Mientras la mayoría de los otros republicanos reconocieron su derrota tras las elecciones de noviembre, Lake se negó a hacerlo. En lugar de ello, le pidió al juez declararla a ella ganadora u ordenar otra elección en el condado Maricopa.
En su fallo, el juez reconoció “el enfado y la frustración” de votantes que sufrieron inconvenientes en las elecciones y destacó que anular los resultados de unas elecciones “jamás ha ocurrido en la historia de Estados Unidos”.
“Pero el deber de este tribunal no es únicamente escuchar la denuncia pública”, continuó el juez. “Es además someter los argumentos de la parte acusatoria y de la parte acusada a la luz del tribunal y al escrutinio de la ley”.
Fuente: LA Times