El Distrito Escolar apuesta por extender el impuesto adicional a la propiedad para mantener ‘salarios competitivos’ del personal docente y de seguridad.

La Junta Escolar de Miami-Dade pide al electorado en las elecciones de noviembre extender por cuatro años más el impuesto adicional a la propiedad, que fue adoptado en 2018, con el propósito de seguir mejorando el salario de los maestros y los guardias de seguridad en las escuelas públicas, incluidas las escuelas chárteres.

A diferencia de otros países, donde el impuesto a la propiedad es inferior, en Estados Unidos los propietarios de viviendas llevan una buena parte de la carga de ciertos servicios públicos, como bibliotecas, escuelas públicas y deudas adoptadas en referendos, entre otras.

De hecho, el Distrito Escolar de Miami-Dade toma la mayor parte de los impuestos a la propiedad: 5.77 por cada 1.000 dólares de valor tasable, que siempre es superior, por ley estatal, a la valorización del inmueble que estipulan condados, municipios, agua y alcantarillado (que, además, cobra factura por uso del preciado líquido y su desagüe), así como deudas públicas contraídas (bonds) y otros asuntos.

Ese dinero recaudado suplementa los fondos limitados que provee el estado de Florida, para sumar los 5.000 millones y tantos de dólares (5.5 Billion dollars) que conforman el presupuesto anual de gastos que adjudica la Junta Escolar de Miami-Dade.

A esto, los propietarios de viviendas añaden el coste de los seguros contra huracanes e inundación, según aplique, además de los gastos del diario vivir.

Con cerca de 16.000 maestros y unos 400 policías escolares, cuyo salario oscila entre 47.500 y 74.182 dólares al año, el Distrito Escolar de Miami-Dade, que es el cuarto más grande de la nación, apuesta por mantener el mejor salario posible de ambas agrupaciones para evitar la estampida a otros lugares.

Acorde con el informe del censo nacional en 2020, el salario promedio per cápita de la población en Miami-Dade, que incluye a los propietarios de viviendas, es 31.437 dólares.

El Distrito Escolar plantea que es fundamental mantener los fondos adicionales del impuesto adicional y DIARIO LAS AMÉRICAS conversó con el superintendente, Dr. José L. Dotres, acerca de los pormenores y las dudas que manifiesta el electorado.

-Cómo se ha aplicado el dinero recaudado durante los últimos cuatro años.

Durante estos cuatro años hemos recibido unos 1.000 millones de dólares de ese fondo adicional y todo ese dinero, que se ha obtenido tras el referendo de 2018, se ha aplicado únicamente para mejorar salarios de maestros y policías de las escuelas. Como planteamos en la pregunta del referendo, el dinero es supervisado por el Citizen Advisory Committee. Siempre hemos repartido el dinero 88% para mantener salarios competitivos para reclutar y retener maestros, y el 12% se aplica a los policías de los colegios.

-¿Qué sucedería si los votantes no aprueban la extensión del impuesto adicional?

Perderíamos maestros y policías porque no podríamos mantener los sueldos. Gracias a la generosidad de la comunidad (contribuyentes de impuestos por propiedades) pudimos incrementar los salarios. La Florida figura en el lugar número 48 de salarios para maestros en el país. Somos uno de los estados que menos paga a los maestros, pero aquí en Miami-Dade pudimos incrementar esos sueldos. Y si no podemos seguir haciendo eso, perderemos maestros. Se irían a otros distritos. Por ejemplo, el vecino condado Broward acaba de aprobar un referendo similar y no podemos correr el peligro de que maestros de Miami-Dade se vayan a Broward porque allí les pagarían más. Si perdemos maestros, no tendremos maestros suficientes para programas de artes y clases bilingües. Y no queremos afectar esos programas.

-¿Por qué el estado de Florida no provee más fondos para pagar mejores salarios?

El estado pone un límite, y por eso tenemos que pedir más a la comunidad a través de un referendo. Broward lo tuvo que hacer, Palm Beach también, así como otros condados.

-¿Pedirá la Junta Escolar otra extensión dentro de cuatro años?

Estamos tratando de que el límite del estado mejore a través del Congreso estatal. El estado aportó un aumento grandísimo de fondos para salarios, pero solo el salario mínimo, que es aplicado a nuevos maestros. El referendo cubre lo que el estado no ha podido cubrir para maestros que llevan años con nosotros. Si el límite del estado cambia, no tendríamos que pedir referendo.

-Propietarios de viviendas, que son los que pagan los fondos adoptados en estos referendos, alegan que no es el momento adecuado para seguir pagando más porque vivimos una situación de inflación y altos seguros contra huracanes que dificulta el pago de impuestos.

Entendemos la situación económica. No es un impuesto nuevo. Este referendo es una renovación [del impuesto adicional que adoptamos en 2018] con un pequeño incremento porque la nueva ley estatal incluye a los colegios chárteres como escuelas públicas. Ante esta situación tuvimos que agregar una pequeña cantidad. Durante los cuatro años anteriores, un propietario típico pagó una media de 14 dólares más al mes, y con esta propuesta pagaría seis dólares más, o sea 20 dólares al mes.

-¿Por qué incluyen los colegios chárteres cuando son en parte administrados por instituciones privadas?

Las escuelas chárteres son ahora son considerados colegios públicos, regidos por el estado y los distritos escolares, y por eso cumplen con todos los requisitos de las escuelas públicas.

-Hay votantes que alegan que el Distrito Escolar no debe pedir una extensión del impuesto cuando el superintendente no vive en Miami-Dade.

Yo no vivo en Miami-Dade, pero tengo una propiedad en Miami-Dade y pago impuestos. No solo pago por el referendo de Miami-Dade, también pago por el referendo de Broward. Pago por la educación escolar en ambos condados.

Fuente: Diario los Américas

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