Jarbas Barboza, subdirector de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), aclaró este miércoles que la vacuna cubana Abdala contra la Covid-19 «no tiene la autorización de uso de emergencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS)».
Agregó, este martes, en rueda de prensa, que sin el permiso de la organización, no pueden incluirla en las adquisiciones de su fondo rotatorio, como tampoco puede hacerlo la Unicef para su aplicación.
Explicó, además, que hasta que no se terminen los estudios de fase I, II y III de Abdala, esta tampoco puede participar en el mecanismo Covax.
La recomendación de la OPS para los productores de Abdala es que, si terminaron todos sus estudios e investigaciones, deben publicar esos datos en revistas científicas para que los investigadores puedan evaluar y conocerlos.
De igual manera, les sugirió solicitar la autorización para el uso de emergencia contra el nuevo coronavirus por parte de la OMS.
Sobre la aplicación de Abdala en Venezuela, el subdirector de la OPS señaló que es una decisión de los países de utilizar lo que se quiera; pero, recomendó a las autoridades encargadas brindar información transparente a los ciudadanos sobre la evaluación que se realizó para decidir aplicar esa candidata a vacuna.
«Es muy importante garantizar que las personas conozcan todo y qué está pasando», reiteró.
Cabe recordar que la administración de Nicolás Maduro comenzó a vacunar contra la Covid-19 con la candidata a vacuna cubana Abdala tras recibir un lote donado por ese país.
Ambas naciones firmaron un contrato para traer al país 12 millones de Abdala, que se aplicaran en tres dosis por personas con una diferencia de 14 días entre cada una.
«FUTURO LEJANO»
Por su parte, Carissa Eitenne, directora de la OPS, afirmó que, pese a que se está observando un alivio del virus del coronavirus en el hemisferio norte para la mayoría de los países, en América Latina y el Caribe «el final (de la pandemia) sigue siendo un futuro lejano».
Indicó que la semana pasada en las Américas se notificaron 1,1 millones de nuevas infecciones por covid-19 y 30.000 muertes en esta región, lo que eleva el recuento total de casos a más de 72 millones y las muertes a casi 1,9 millones.
Y alertó que en muchos países de América del Sur como Colombia, Brasil, Bolivia y Uruguay siguen aumentando y se deben ampliar las capacidades de las unidades de cuidados intensivos, además de lamentar que en América Latina solo una de cada diez personas esté vacunada.
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Alejandro Ramírez Saavedra
CEO
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