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Venezuela mantendrá sus refinerías Citgo en Estados Unidos, al resolver una larga disputa que puso en riesgo la propiedad de los preciados bienes del país sudamericano mientras aumenta su enorme deuda.
El viernes, Venezuela comenzó a pagar 1.400 millones de dólares que un panel dictaminó que se le debía a la firma minera canadiense Crystallex, tras la disputada expropiación de la compañía por parte del fallecido presidente Hugo Chávez hace casi una década. El pago inicial de 425 millones de dólares le permite mantener propiedad de las refinerías.
Russ Dallen, un corredor de Caracas Capital Markets, con sede en Miami, dijo que el pago muestra un cambio en la estrategia de Venezuela: pasa de luchar contra los acreedores a llegar a acuerdos.
Sin embargo, sigue sin estar claro si Venezuela podrá continuar pagando la deuda que tiene con Crystallex y una larga lista de otros acreedores que ahora se forman para cobrar.
“No hay suficiente petróleo y dinero para pagarles a todos a quienes les debe pagar ahora”, dijo Dallen. “Son como hámsteres en una rueda”.
La inflación en Venezuela podría superar el 1.000.000% para fin de año. En años recientes, la producción petrolera también se ha desplomado a su nivel más bajo en siete décadas.
Entre muchos otros que esperan el dinero, Venezuela tiene un acuerdo de 1.300 millones de dólares para pagarle a Rusoro Mining y otro acuerdo con el gigante petrolero ConocoPhillips por un valor de 2.000 millones de dólares. El año pasado, Venezuela dejó de pagar 65.000 millones de dólares a tenedores de bonos, y otros acreedores todavía esperan llegar a acuerdos.
A principios de 2009, Chávez anunció la expropiación de las operaciones mineras de Crystallex en el estado Bolívar, una región rica en minerales que cuenta con uno de los depósitos de oro más grandes de Sudamérica. Acusó a las compañías mineras de dañar el medio ambiente y violar los derechos de los trabajadores, y expropió a la compañía canadiense como parte de una revolución socialista que ha dejado al país ahora bajo el gobierno del presidente Nicolás Maduro.
Para recuperar sus pérdidas, Crystallex tenía en la mira a Citgo, basada en Houston, posiblemente obligando a Venezuela a vender uno de sus activos en el extranjero más preciados, valuado en 8.000 millones de dólares. Citgo es parte de la compañía petrolera oficial PDVSA y tiene tres refinerías en Luisiana, Texas e Illinois, además de una red de oleoductos.
Los documentos presentados el viernes en una corte canadiense estipulan que Venezuela le pagó 425 millones de dólares a Crystallex y acordó dar el resto para el 2021.
“Puedes esquivar y esconderte, pero si la corte dice que debes dinero, debes dinero”, dijo Dallen. “Como cualquier acreedor al que no le pagues, van a ir a buscarte”.
De momento Citgo no respondió la petición de comentario de The Associated Press.