La propuesta abarca reformas estructurales en los sectores de economía, infraestructura y justicia, al tiempo que promueve la reconciliación nacional y proyecta un futuro de prosperidad y democracia para el país.
on más de siete millones y medio de votos, Edmundo González Urrutia fue electo presidente de Venezuela el 28 de julio. Y este 23 de diciembre, José Luis Rodríguez García, presidente del Foro Nueva Economía, reconocido como un espacio de referencia para el debate político, económico y social, invitó al líder de la oposición a participar en un desayuno informativo en Madrid.
La cita congregó a una audiencia repleta de personalidades del ámbito político y económico español, así como a numerosos venezolanos ansiosos por escuchar al presidente electo. Durante su intervención, González Urrutia presentó su plan de gobierno, diseñado para rescatar a Venezuela de la profunda crisis económica y social.
La propuesta abarca reformas estructurales en los sectores de economía, infraestructura y justicia, al tiempo que promueve la reconciliación nacional y proyecta un futuro de prosperidad y democracia para el país.
Un país herido, pero resiliente
«Venezuela vive tiempos difíciles», afirmó Edmundo González, con voz firme ante la audiencia internacional. Comenzó su intervención describiendo el estado crítico del país: una hiperinflación sin precedentes, acompañada de una caída del PIB superior a 70%, unos niveles de pobreza extrema que afectan a la gran mayoría de los venezolanos y un éxodo masivo que ha visto partir a una cuarta parte de la población.
«Esta crisis no es producto de guerras ni desastres naturales, sino de un modelo político y económico extractivo, depredador y ajeno al Estado de derecho. Vamos a sustituir a ese Estado depredador por un Estado al servicio del ciudadano, uno que sea ligero, eficaz y promueva la cooperación público-privada», continuó. También prometió devolver la independencia al Banco Central y a las instituciones del país.
Pero su diagnóstico no fue solo pesimista. También destacó las fortalezas del país: abundantes recursos naturales, talento humano calificado y una tradición democrática profundamente arraigada. «Las posibilidades de recuperación de Venezuela son extraordinarias», aseguró con optimismo.
El plan para la reconstrucción nacional
González Urrutia expuso su estrategia para transformar Venezuela en una nación próspera y democrática. El proyecto está basado en cinco pilares fundamentales:
1. Justicia y reconciliación nacional, sin revanchismos, pero con justicia.
Esa es la promesa de González Urrutia para quienes han sido víctimas de violación de derechos humanos. «Queremos una Venezuela unida, donde el perdón y la justicia se encuentren», precisó, dejando claro que quienes hayan cometido crímenes deberán rendir cuentas.
2. Recuperación del valor de las pensiones, con el que implementará un sistema mixto de capitalización individual, con cobertura estatal para las generaciones afectadas por la crisis.
3. Infraestructura crítica, que iniciará la reparación inmediata de hospitales, escuelas y redes de servicios básicos.
En sus primeros 100 días de gobierno, afirmó, se priorizará la reparación de hospitales, escuelas, carreteras, puertos y aeropuertos. «La educación y la salud serán nuestros ejes principales», aseguró.
4. Educación para todos, que garantizará acceso escolar universal mediante un plan de vales escolares y mejoras en los ingresos de los maestros.
«Se garantizará la escolarización de 100% de los niños y adolescentes, y se implementará un sistema de salud integral que combine aseguramiento público y privado», detalló.
5. Estabilización monetaria y fiscal, que buscará reducir la monetización del déficit fiscal y aumentar las reservas internacionales.
«Estabilizaremos la economía sin sacrificar el crecimiento», dijo González Urrutia. «Nuestro programa reducirá drásticamente la inflación y reorientará el presupuesto nacional hacia la atención de la emergencia humanitaria y la reconstrucción de la infraestructura».
6. Apertura económica, que incluya la facilitación de inversiones internacionales en sectores estratégicos como energía y transporte.
Para ello, el presidente electo explicó que renegociará la deuda pública y facilitará la reinserción de Venezuela en el sistema financiero internacional. «Venezuela será el hub energético de las Américas», afirmó.
Con 300 mil millones de barriles de petróleo en reservas probadas y vastos recursos de gas natural, González Urrutia proyecta atraer inversión masiva para revitalizar el sector energético y fomentar el desarrollo de energías renovables.
El reto de asumir el poder
Ante preguntas sobre su retorno a Venezuela, Edmundo González prefirió mantener el misterio. «No voy a revelar ni el día ni la forma en que regresaré al país», dijo, esbozando una sonrisa enigmática.
Sin embargo, su tono se tornó firme al asegurar que nada detendrá su compromiso de asumir el cargo para el cual fue electo. También enfrentó con serenidad las acusaciones del oficialismo, que lo tilda de «fascista» y «revanchista».
«Soy el reflejo más fiel de lo que era la Venezuela democrática«, respondió. «Una Venezuela de oportunidades, inclusiva y para todos».
Un futuro construido con esperanza
El mensaje final del presidente electo fue contundente. «El mandato que hemos recibido es claro: reconstruir el país en libertad y democracia. Ese es nuestro compromiso, y tengan por seguro que no nos detendremos hasta hacerlo realidad».
Con una visión clara, el respaldo de millones de venezolanos y una voluntad férrea, Edmundo González Urrutia se erige como el líder que promete guiar a Venezuela hacia un futuro mejor. Su reto no es menor, pero, como él mismo dijo, «las posibilidades de recuperación son extraordinarias».