Parte del proyecto de resolución, que, según la OEA, está patrocinado por Estados Unidos, Antigua y Barbuda, Argentina, Canadá, Chile, Ecuador, Guatemala, Paraguay, República Dominicana, Surinam y Uruguay.
El Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) se reúne este viernes con carácter extraordinario para votar un nuevo proyecto de resolución sobre la crisis postelectoral en Venezuela que pide la publicación de «manea expedita» de las actas de votación.
El canal televisivo de noticias NTN24 adelantó este viernes parte del proyecto de resolución, que, según la OEA, está patrocinado por Estados Unidos, Antigua y Barbuda, Argentina, Canadá, Chile, Ecuador, Guatemala, Paraguay, República Dominicana, Surinam y Uruguay.
Según NTN24, los patrocinadores del texto piden al Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela que publique de manera expedita “las actas con los resultados de la votación de las elecciones presidenciales a nivel de cada mesa electoral y respete el principio fundamental de la soberanía popular a través de una verificación imparcial de los resultados que garantice la transparencia, credibilidad y legitimidad del proceso electoral”.
También reclaman “proteger y preservar todos los equipos utilizados en el proceso electoral, incluyendo todas las actas y resultados impresos, a fin de salvaguardar toda la cadena de custodia del proceso de votación”, según el canal.
Este proyecto sigue a otro sobre la situación en Venezuela tras las elecciones del 28 de julio, que fue sometido a votación en el Consejo Permanente de la OEA el pasado 31 de julio y no contó con apoyo suficiente para ser aprobado.
En aquella ocasión 17 países votaron a favor, 0 en contra, 11 se abstuvieron y 5 delegaciones estuvieron ausentes.
El nuevo proyecto de resolución es producto de una sesión de negociaciones celebrada el martes 13 de agosto y contiene modificaciones recibidas con posterioridad.
¿Cuál es la situación actual en Venezuela?
Un panel de expertos de la ONU que estuvieron en Venezuela desde fines de junio hasta el 2 de agosto concluyó que la gestión de resultados hecha por las autoridades electorales venezolanas tras las elecciones del pasado 28 de julio careció de las «medidas básicas de transparencia e integridad que son esenciales para celebrar elecciones creíbles».
El Centro Carter de Estados Unidos, único observador internacional autorizado en esas elecciones, manifestó, a través de un comunicado el pasado 30 de julio, que el proceso electoral «no se adecuó» a los parámetros y estándares internacionales de integridad electoral, por lo que «no puede ser considerada como democrático».
También ha habido denuncias contra las autoridades venezolanas en relación con la represión de las protestas opositoras en las calles para denunciar lo que califican como un «fraude» electoral, en las que murieron más de una veintena de personas y fueron detenidas más de un millar, según cifras oficiales.
La Cámara Electoral de la Corte Suprema de Justicia está realizando un proceso de verificación pericial de la documentación presentada por el CNE sobre el proceso y los resultados electorales, pero aún no ha concluido su tarea.
En medio de un creciente apoyo dentro y fuera de Venezuela a los reclamos de transparencia, países como Brasil y Colombia han sugerido soluciones como repetir las elecciones o formar un gobierno de coalición.