Rusia condena enérgicamente todos los intentos del Reino Unido de responsabilizar a Moscú del incidente de Salisbury en 2018, en el que fueron envenenados el exagente ruso Serguéi Skripal y su hija Yulia, declaró la portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova.
«Insistimos en una investigación profesional, objetiva e imparcial del incidente. (…) Continuaremos exigiendo información oficial exhaustiva de las autoridades del Reino Unido, así como el cumplimiento de las obligaciones legales internacionales con respecto a la provisión de acceso consular a nuestros connacionales», afirmó Zajárova, citada por el Ministerio.
Según el ente, el Reino Unido sigue negándose a investigar el incidente de Salisbury, a pesar de los llamamientos de Rusia. El país euroasiático insiste en una investigación objetiva sobre el caso del ex espía ruso Skripal y tiene la intención de buscar la verdad en medio de aparentes incoherencias en la posición británica.
«En este sentido, nos gustaría recordar una vez más que, a pesar de los numerosos llamamientos de la parte rusa y de los llamamientos a un diálogo responsable, Londres sigue negándose a entablar un debate de fondo y una investigación conjunta sobre este incidente, que afectó a ciudadanos rusos», indica el comunicado.
Las autoridades británicas, detalló Zajárova, habían utilizado el incidente de los Skripal para «complicar intencionalmente las relaciones bilaterales» y, subrayó, continúan utilizándolo «en su campaña de propaganda antirrusa a gran escala». Al mismo tiempo, agregó la vocera, el Reino Unido hasta ahora no ha proporcionado ninguna información confiable al respecto.
En marzo de 2018, el exespía ruso Serguéi Skripal y su hija Yulia fueron hallados inconscientes cerca de un centro comercial en la ciudad británica de Salisbury.
El Reino Unido afirma que los dos fueron envenenados con una sustancia neuroparalizante de la clase Novichok, supuestamente desarrollada por químicos rusos. Moscú rechazó de plano las acusaciones.
El incidente agrió las relaciones entre Londres y Moscú, y desencadenó represalias entre Rusia y los aliados occidentales.
Según la Policía británica, la sustancia utilizada para envenenar a los Skripal provocó la intoxicación accidental de dos personas más en la urbe de Amesbury, y una de ellas falleció.
Fuente: Sputnik Mundo
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