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De las más de ocho mil personas rescatadas las últimas 24 horas en los terremotos de Turquía y Siria, llama la atención que gran parte son niños y niñas que han logrado sobrevivir durante horas atrapados bajo esos escombros.
A pesar de las condiciones extremas y de la complejidad de los rescates por la cantidad de escombros acumulados, las imágenes de la destrucción causada por el sismo no cesan. Entre todas esas imágenes de dolor, muchas son de pequeños rescatados bajo los escombros. Momentos como el rescate de una bebé que lloraba desconsoladamente entre paredes derrumbadas y el polvo brindan motivación para continuar la búsqueda sin descanso.
Pareciera que los niños han sobrevivido a terremotos gracias, precisamente, a su pequeño tamaño. Necesitan menos espacio y se esconden en cubículos pequeños donde tienen más aire. Esta ventaja que tienen los niños les ha permitido sobrevivir a los daños de este terremoto.

De hecho, la rescataron con el cordón umbilical. A pesar de que su madre no sobreviviera al parto, el bebé está sano, milagrosamente, reseñan los medios.
Otras imágenes que circulan por todos los medios y redes son la de dos hermanos que ya ha sido rescatados y que se encontraban atrapados entre los edificios derrumbados, donde la hermana mayor protege con su brazo la cabeza del menor para que no sea aplastada.

Otra familia celebraba el rescate de sus tres hijos que habían quedado atrapados en el mismo espacio.

Durante estas horas se han podido ver numerosas imágenes y vídeos de niños y niñas atrapados entre los escombros, en minúsculos huecos y sin poder moverse. Espacios que los servicios de emergencia descubren y que en esos diminutos huecos se esconden pequeños aún con vidas. Son pequeños grandes supervivientes en el que cada rescate es un prodigio que se celebra.

Fuente: NiusDiario

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