Un nuevo motín se registró el viernes en una cárcel del norte de la capital, donde se ha confirmado el asesinato de uno de los internos en manos de sus compañeros, aunque la policía sigue registrando el lugar, informó el viernes el Servicio de Atención a Personas Privadas de la Libertad.
En su cuenta de Twitter, el ente responsable del sistema penitenciario aseguró que la situación de produjo en la prisión llamada El Inca, en la que en horas de la tarde estallaron enfrentamientos entre reclusos por lo que se activaron los protocolos correspondientes y se ejecutan operativos, con el apoyo de la policía y personal de seguridad penitenciaria. No se ha informado de más víctimas.
Este es el primer motín del año en el sistema de cárceles de Ecuador. En la misma prisión, a mediados de noviembre, se produjeron ataques entre presos que dejaron 10 fallecidos por lo cual las autoridades enviaron a otra prisión de alta seguridad a los cabecillas.
En el sistema penitenciario ecuatoriano se registraron en 2021 y el año pasado brutales motines, especialmente en la cárcel más violenta y más grande del país, la Penitenciaría del Litoral de Guayaquil, ocasionados según la tesis oficial por la disputa entre bandas rivales del crimen organizado de territorios y rutas de narcotráfico nacional e internacional.
Para enfrentar la situación el gobierno del presidente Guillermo Lasso decidió hacia finales de año reubicar a los cabecillas de al menos una docena de bandas criminales en otra cárcel contigua de Guayaquil, después de rehabilitarla, a fin de reducir las acciones de violencia.
Uno de los últimos motines antes de la decisión del gobierno se produjo en octubre con un saldo de 13 presos en la Penitenciaría del Litoral, donde en septiembre del 2021 fueron asesinados 126 reclusos a manos de sus compañeros.
De acuerdo con cifras de sistema penitenciario, en 2021 unos 316 internos fueron asesinados por sus compañeros, mientras que en 2022 la cifra llegó a 130 homicidios.
La infraestructura penitenciaria de Ecuador tiene capacidad para 30.000 reclusos, pero tras un censo carcelario se detectó que hay más de 31.000 internos en las 53 prisiones estatales del país.